El director general ejecutivo del Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS), Juan Carlos Munguía, explicó que a la conclusión de este proyecto se tiene previsto beneficiar a 158 mil familias, además de generar 220 mil empleos directos e indirectos.
“A nivel general se tiene la expectativa de contribuir en la mejora de vida en más de 158 mil familias. Esos son los impactos directos con el programa”, dijo y además señaló que se espera ejecutar con este proyecto 51 mil nuevas conexiones de agua potable.
El programa se inició en marzo de 2011 en forma gradual en los nueve departamentos y otorga un financiamiento de hasta $us 300 mil dólares a los proyectos de riego, microriego y conexiones de agua potable de los municipios que presentaron sus propuestas.
MANDATO. Según Munguía, Mi Agua se desarrolla en cumplimiento a un decreto emitido por el Ejecutivo y a la Carta Magna que se refiere al tema agua.
El artículo 373 de la Constitución Política del Estado (CPE) señala que “el agua constituye un derecho fundamentalísimo para la vida, en el marco de la soberanía del pueblo. El Estado promoverá el uso y el acceso al agua sobre la base de principios de solidaridad, complementariedad, reciprocidad, equidad, diversidad y sustentabilidad”.
El responsable del FPS recordó que el programa Mi Agua I cuenta con un presupuesto de Bs 710,4 millones que está destinado a financiar 1.010 proyectos. También estimó que en un plazo de “unos dos meses se pueda terminar entre el 90 y 95%” de lo programado. El FPS es la entidad que se encarga de realizar la evaluación y ejecución de los proyectos programados por el Ejecutivo.
El secretario de Tierra de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Machaca, pidió dar celeridad a la ejecución de los proyectos programados.
“Tenemos que acelerar los trabajos si queremos alcanzar a un sistema de riego (…) que tiene Ecuador, Perú y Brasil”, agregó el dirigente campesino.
Machaca explicó que uno de los problemas existentes en el programa Mi Agua es que hay fallas técnicas en la elaboración de los proyectos en los gobiernos municipales debido a que no cuentan con especialistas.
Aumentará la producción de alimentos
El programa Mi Agua, que recién se lo está empezando a encarar, aunque tarde, vale la pena por el tema de la seguridad alimentaria. Si no hay agua, no hay producción agrícola de alimentos.
Es un proyecto que recién ha empezado y creo que ahora hay que hacer un seguimiento para ver que esa inversión que se está entregando a los municipios sea utilizada en forma correcta, eficiente y realmente en obras que valgan la pena.
Entonces es muy temprano para ver resultados, hay que esperar un poco más para hacer una evaluación de su impacto porque este programa —si bien recuerdo— tiene máximo un año de vigencia. Por eso hay que esperar que las obras de infraestructura se realicen en todos los municipios.
Si se ha hecho una buena infraestructura, si realmente esos recursos están destinados a crear obras y se está logrando que haya riego y microriego en los municipios, entonces esto tiene que repercutir en un incremento en la producción de alimentos, y por lo tanto, en la oferta en las ciudades.
Esto puede ayudar, porque a mayor ofertar de alimentos, disminuye la tendencia alcista en los precios que no solo tenemos a nivel nacional, sino también a nivel internacional.
Ejecutaron las boletas a empresas incumplidas
El Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) informó que se ejecutaron las boletas de garantía de “varias empresas” debido al incumplimiento de contrato de construcción de obras del programa Mi Agua I.
El director general ejecutivo del FPS, Juan Carlos Munguía, no precisó a cuánto alcanza el monto logrado por este concepto ni cuántas empresas fueron sancionadas hasta el momento.
Según la autoridad, los recursos obtenidos por las boletas no se derivan al Tesoro General de la Nación (TGN), sino que se reinvierten en los mismos proyectos para que vuelvan a ser licitados. “Cuando se ejecutan las boletas, (éstas) entran a nuestras cuentas, pero los recursos se reinvierten en los proyectos”, precisó.
El director general señaló que se busca garantizar la construcción de las obras programadas. Mi Agua I finaliza en 2014.
FPS denuncia que no se cuidan las obras entregadas
El Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) denunció que algunos gobiernos municipales no tienen interés en el cuidado y mantenimiento de las obras del Programa Mi Agua I, porque se registró el robo de los implementos.
El director general ejecutivo del FPS, Juan Carlos Munguía, recomendó que para evitar estos hechos se debe inculcar en la población beneficiada el cuidado de los proyectos que son entregados por el Estado.
“Los gobiernos municipales no le han dado la suficiente importancia a la sostenibilidad del proyecto y al cuidado porque inmediatamente concluido los proyectos vemos que en la misma población se han robado las llaves (o) se han robado parte de las tuberías”, manifestó.
El secretario de Tierra de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Macahaca, reconoció que no existe una cultura en el cuidado de los proyectos entregados por el FPS y demandó de las autoridades gubernamentales realizar una campaña de concientización en las comunidades beneficiadas.
“No hay cultura para el cuidado y protección (de las obras) y en esto estamos fallando no solamente los campesinos, sino también los técnicos de los ministerios (...), entonces todo esto pasa por una concientización de los comunarios que se benefician de estas obras”, señaló.
Según Munguía, se registraron robos de partes de los proyectos entregados en el departamento de Beni. Además, la autoridad del FPS manifestó que estos hechos ocurren porque la gente “no tiene mucha experiencia ni conocimiento” para cuidar las obras construidas.
El representante de la CSUTCB dijo que al contrario de lo que sucede en el oriente del país y en el sector de los valles, en el altiplano se tiene especial cuidado con las obras que son entregadas por el Estado.
“En el sector del altiplano los que realmente tienen cultura de cuidado en el manejo de sistemas de riego cuidan (sic), pero en algunos sectores que están abandonados por el tema de migración no”, detalló Machaca.
Información. Otra de las dificultades existentes es la falta de información para realizar los trámites con el objetivo de beneficiarse del programa Mi Agua. Así lo mencionó el representante de la comunidad Kalayusta de la primera sección de la provincia Larecaja, del municipio de Sorata, Luis Cornejo.
“Hay proyectos y dinero, pero falta un poco de información. Quisiéramos que nos digan cómo se (elaboran) los proyectos”, señaló Cornejo.Esta región requiere contar con un sistema de riego para la producción de alimentos y agua potable, manifestó a La Razón.
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