domingo, 16 de febrero de 2025

Hijo de Marupa: "Como a animal lo han matado a mi papá; como a un venado lo han cazado"

 A través de un comunicado, la Unión Europea condenó la violenta muerte de Francisco Marupa, indígena del pueblo Leco.

"Nos solidarizamos con su familia y su comunidad. Este trágico suceso es una alarmante muestra de los riesgos y amenazas que enfrentan los pueblos indígenas en Bolivia", señala parte del texto.

El documento hace referencia a: "la violencia, el despojo de tierras y la expansión de actividades ilegales en parques nacionales (en Bolivia, que) atentan contra la vida, la seguridad y los derechos de las personas.

Por medio de este comunicado, la Unión Europea llama a las autoridades bolivianas para que se identifique y sancione a los responsables del deceso de Marupa.

"Pedimos garantizar la protección del pueblo Leco y de las comunidades que enfrentan amenazas similares. Tal como lo manifestamos en nuestro último Diálogo de Alto Nivel con Bolivia, estamos comprometidos con la lucha contra la deforestación y a favor del desarrollo sostenible, así como con la defensa y promoción de los Derechos Humanos", cierra el documento.

El hecho

El viernes 14, por la mañana, el cuerpo de Maurpa fue encontrado en su chaco, que está ubicado por el río Hondo, en el parque Madidi de La Paz. Dionicio Gutiérrez, capitán grande del Territorio Indígena Originario (TCO) del Pueblo Leco, informó del hallazgo y que los presuntos autores, que también fueron vistos por el lugar, escaparon en la lancha del fallecido.

“No solo mataron a un indígena leco, también mataron a un defensor de la naturaleza, de nuestra madre tierra”, manifiesta un comunicado de la Central Indígena del Pueblo Leco de Apolo (CIPLA), en referencia al tráfico de tierras para su uso en la minería ilegal y la caza indiscriminada, como dununció ese pueblo indígena.

La noche de este viernes 14 de febrero se detuvo al principal sospechoso del crimen, aunque se dice que serían dos los responsables. Según informes iniciales, el detenido se atribuyó el crimen. "Me enviaron a matarlo", expresó. 

Levantamiento legal del cuerpo

Este viernes, la Policía realizó el levantamiento legal del cuerpo de Marupa. La autopsia permitirá saber la data de la muerte, que los comunarios presumen que sucedió el miércoles pasado, como señalaron a la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), video que fue difundido en las redes sociales de esa organización.

"Nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados; porque estos, como a animal lo han matado a mi papá;como a un venado lo han cazado. No puede ser así", señaló con voz entrecortada un hombre, que se identificó como hijo de Marupa.

"Pedimos que se entregue (el responsable). Y pedimos justicia", añadió.

Otro de los hijos, lamentó no haber estado en el lugar, y contó que hace poco tiempo se mudó de la casa que compartía con él; la situación económica lo obligó a buscar trabajo en otro sitio. Presume que Marupa fue asesinado mientras dormía, y señaló que existen entre dos y tres sospechosos, pero que será la Justicia la que determine su participación.

Pese a que demostró desconfianza hacia los resultados de la autopsia que le será practicada a su papá, espera que ayude a esclarecer el caso.

"Simplemente queremos la verdad. Gracias a Dios hemos encontrado a mi padre", manifestó el joven.



sábado, 8 de febrero de 2025

Investigan en Bolivia a una red de caza de animales silvestres que operaba desde Argentina

 Las autoridades bolivianas investigan una red de caza de animales silvestres comandada desde Argentina que ofrecía expediciones en Brasil y Paraguay para aficionados a esa práctica, principalmente españoles y estadounidenses, con tarifas que podían costar hasta 50.000 dólares por un ejemplar de jaguar.

La voz de alerta en Bolivia la dio el guardaparque Marcos Uzquiano, a raíz de su participación en un evento internacional en Brasil y que derivó en que, a mediados de diciembre, él junto al abogado ambientalista Rodrigo Herrera y la agrupación animalista 'Llanto del Jaguar' presenten una denuncia penal .

Uzquiano dijo a EFE que muchos de los participantes en esas expediciones llegaban a pagar "entre 10.000 dólares hasta 50.000 dólares por espécimen de jaguar", para ya muertos someterlos a técnicas de taxidermia o disecado.

El punto de origen fue una investigación en Argentina que reveló los nexos de Jorge Néstor Noya, propietario de la empresa 'Caza & Safaris Argentina', quien se dedicaba a la oferta de circuitos y expediciones para cazar animales silvestres.

El caso fue investigado por la revista boliviana Nómadas, que informó que actualmente Noya guarda detención domiciliaria en Buenos Aires acusado por provisión ilegal de armas, asociación ilícita y depredación de fauna silvestre, por el negocio que realizó desde la década 1980 y que incluso se amplió hasta algunos países africanos.

Uzquiano explicó que la denuncia penal en Bolivia es por biocidio, con una pena de hasta 10 años de prisión si es contra animales silvestres en áreas protegidas, que espera sirva "para visibilizar el tema" y que llamar la atención de las autoridades locales.

Este guardaparque viene de ganar una batalla legal después de que el destituido director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) Johnson Jiménez ordenó su despido, por lo que Uzquiano presentó un recurso ante la Justicia con el que logró su reincorporación.

"Cazaban lo que querían"

El abogado Rodrigo Herrera, quien dirige la Asociación Legal Justicia Ambiental en Bolivia, relató a EFE que Noya ofrecía en internet el servicio de cacería, pero que "dentro de los círculos de cazadores ilegales" se sabía que habían paquetes de caza de jaguares.

La oferta en Bolivia se hacía dentro del Área Natural de Manejo Integrado San Matías, una zona protegida situada en el departamento de Santa Cruz (este), en la frontera con Brasil.

"Tenemos las confirmaciones sobre el récord migratorio de Noya, que se ha desplazado a Bolivia en 25 oportunidades. Utilizaba avionetas pequeñas para desplazarse desde Brasil y Argentina hasta Bolivia para no cumplir con las normas migratorias", explicó Herrera.

Inclusive el dueño de 'Caza & Safaris Argentina' contaba con "operarios" bolivianos con los que aprovisionaba a sus clientes mayormente españoles y estadounidenses con "material de caza, armas, municiones y todo lo que se necesitaba", agregó.

Herrera afirmó que se trata de "un caso grotesco" y que se tiene certeza que también involucra a personas de "importancia económica y política" en Bolivia, cuyos nombres evitó mencionar.

Por su parte, Uzquiano mencionó que "no solamente venían a cazar jaguares, sino que se daba a entender que podían tener todo lo que ellos querían, no solo jaguares, monos. Cada animal tenía su precio", apuntó.

El tarifario incluía felinos como tigrillos y pumas, caimanes, anacondas, ciervos, tapires y cerdos de monte, entre otras especies que suelen poblar la selva amazónica y el chaco boliviano.

Los denunciantes coincidieron en que no se puede establecer un número exacto de animales o de especies afectadas, aunque durante las acciones de investigación en Argentina se incautaron casi 8.000 piezas de taxidermia.

Además, indicaron que el proceso penal en Bolivia se va a exigir "la sanción para todas las personas" que participaron y colaboraron con Noya y 'Caza & Safaris Argentina' además de pedir su extradición.

Investigan en Bolivia a una red de caza de animales silvestres que operaba desde Argentina