Durante la Cumbre Río+20, los pueblos indígenas reclaman al mundo que los dejen vivir en paz y sin proyectos de desarrollo que afecten sus territorios ancestrales. Los pueblos originarios de Bolivia denunciarán las violaciones a sus derechos fundamentales por parte del Gobierno del presidente Evo Morales.
El cacique caiapó Raoni, conocido mundialmente por su lucha en favor de la Amazonia, pidió ayer a la conferencia Río+20 que el planeta deje en paz a los indígenas, ‘sin represas’ como Belo Monte, en construcción en el corazón de la mayor selva del mundo.
"Quiero pedir que el mundo entero respete al pueblo indígena, que nos dejen vivir en paz, sin represas", pidió Raoni, de 82 años.
Brasil está construyendo varias hidroeléctricas en diferentes partes de la Amazonia. Belo Monte, sobre el río Xingú y valorada en cerca de $us 13.000 millones, es la mayor obra de infraestructura en curso en Brasil.
Belo Monte no anegará ninguna tierra indígena, pero las comunidades que viven en las cercanías pueden sufrir con la pérdida de agua en el río que les garantiza la pesca y su sustento.
En Bolivia, representantes de los indígenas de la Amazonia y el oriente boliviano viajaron a Brasil para denunciar al Gobierno de Morales en la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20 por vulnerar, según ellos, los derechos de esas etnias.
Ocho delegados de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob) participarán en un encuentro de nativos que se efectuará simultáneamente a la Conferencia Río+20, confirmó a EFE antes de viajar la vicepresidenta de esa organización, Nelly Romero.
"Las autoridades dicen que hay muchos artículos en la Constitución (boliviana) donde podemos ser protegidos, o que nos dan la oportunidad de desarrollarnos, pero lamentablemente se ha vulnerado la Constitución, los convenios internacionales y la Declaración de las Naciones Unidas", sostuvo Romero.
La Cidob, que reúne a 34 etnias del oriente y la Amazonia, apoyó el llamado Pacto de Unidad, una coalición de indigenistas, izquierdistas y nacionalistas que respaldó a Morales desde 2004 y fue fundamental para su triunfo en las elecciones generales de 2005.
VEINTE AÑOS DESPUÉS DE RÍO’92
Cambio climático
En 1992 fue aprobada la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de la que surgió después el Protocolo de Kioto con los compromisos mundiales para combatir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero. Ahora se busca un compromiso político para cumplir el acuerdo de Kioto.
Bosques y Agenda 21
En la Río'92 también fueron aprobadas la Convención sobre Diversidad Biológica, la Declaración de Principios sobre Bosques y Masas Forestales, el primer borrador de la Convención sobre Lucha contra la Desertización y la Agenda 21. Este documento reclama acciones concretas para “salvar la Tierra” en el siglo XXI.
La Tierra está enferma
Después de la Cumbre de la Tierra, la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Sostenible, realizada en 2002 en Johannesburgo, no logró grandes acuerdos. Desde 1992, la salud de la Tierra se ha agravado, como alertó el Panel Intergubernamental de Cambios Climáticos (IPCC) de la ONU en un informe de 2007.
Científicos piden cambios
Si los habitantes de la Tierra no modifican radicalmente sus hábitos de consumo voraz y la población mundial continúa creciendo de manera descontrolada, las consecuencias para la naturaleza y, consecuentemente, para las generaciones venideras, serán nefastas.
Es la reflexión que la comunidad científica internacional ha querido llevar a la mesa de negociaciones de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20. El documento fue rubricado por Global Network of Science Academies (IAP), un ‘think tank’ de la comunidad científica con sede en Trieste (Italia) que engloba a 105 academias de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario