Pobladores y productores de la Amazonía boliviana se reunieron para analizar en La Paz el impacto de los incendios y como erradicarlos de raíz.
Bolivia sufre una alarmante destrucción de sus territorios rurales y bosques, provocada por la práctica del chaqueo, impulsada principalmente para la expansión agrícola y pecuaria, alertaron desde la Fundación Jubileo.
El modelo extractivista, respaldado por políticas y leyes que priorizan el crecimiento a corto plazo, está poniendo en grave riesgo el equilibrio ambiental, la salud de nuestras comunidades y el futuro de las generaciones venideras, concluyeron los pobladores y productores de la amazonia nacional.
Durante el encuentro, las comunidades de Beni y otras regiones afectadas del país exigieron a las autoridades nacionales y departamentales la abrogación de las leyes y otras normas conexas “que fomentan la práctica del chaqueo, una actividad que está causando la destrucción masiva de los bosques, la contaminación del aire y fuentes de agua, la migración de pueblos y comunidades, y la aceleración del cambio climático”.
Desde Fundación Jubileo hicieron notar que normas como la Ley 741 y otras similares que promueven el uso del fuego para la expansión agrícola han facilitado estas prácticas destructivas.
“Es urgente que las autoridades asuman su responsabilidad y abroguen estas leyes que continúan dañando el medio ambiente y poniendo en peligro la salud y el bienestar de los bolivianos”, precisaron.
Las consecuencias de estas quemas son devastadoras: la contaminación del aire ha alcanzado niveles críticos. La destrucción de nuestros bosques no solo amenaza y reduce irreversiblemente la biodiversidad, sino que también agrava el cambio climático, contribuyendo al aumento de temperaturas, sequías prolongadas y otros eventos climáticos extremos que afectan al país, remarcaron.
Medidas demandadas
Las comunidades afectadas por los incendios indicaron que son seis los puntos que se deben tomar en cuenta para evitar que el fuego sea un problema crónico en el país. Las exigencias tienen que ver con:
1.La declaratoria de desastre nacional.
2.Abrogación inmediata de las leyes y otras normas conexas que fomentan el chaqueo y las quemas en zonas rurales.
3.Implementación de políticas sostenibles que promuevan prácticas agrícolas sin uso de fuego y sean respetuosas del medio ambiente.
4.Acción inmediata y efectiva de las autoridades nacionales y departamentales para proteger los ecosistemas y las comunidades afectadas.
5.Compensación a las comunidades afectadas por la pérdida de sus recursos naturales y por los daños a su salud provocados por la contaminación del aire.
6.Establecimiento de responsabilidades jurídicas y reparadoras por la destrucción de ecosistemas y afectación a pueblos y comunidades.
Desde Jubileo hicieron notar que si no se toman medidas inmediatas, la destrucción de los bosques y tierras será irreversible. Las comunidades de Beni y otras regiones del país, que dependen directamente de la tierra para su subsistencia, enfrentan un futuro incierto donde la degradación ambiental se traduce en pobreza, migración forzada y pérdida de calidad de vida.
“Los efectos a largo plazo de estas quemas repercutirán en Bolivia, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y la estabilidad ecológica del país”, puntualizaron desde la institución.