El Huayna Potosí perdió un 30% de la nieve que lo cubría

El director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico, Elías Troche, informó en la víspera que el nevado Huayna Potosí perdió un 30% de la nieve que lo cubría debido al calentamiento global, por lo cual se analizan medidas para paliar la situación.

El entrevistado explicó que al igual que en el caso del Chacaltaya, la nieve del nevado Huayna Potosí se va perdiendo gradualmente, por lo que teme que el caso sea muy crítico ya que el balance siempre es negativo. A pesar de que existen constantes precipitaciones el agua no logra asimilarse como glaciar y conforme pasan los días no se logra reponer el equilibrio por lo que empieza a escurrirse el elemento.

En este sentido, informó que entre 1940 y 1963 el retroceso de los glaciares fue de 22 centímetros por año, empero en el último tiempo el retroceso fue de 1.4 metros por gestión.

Asimismo, Troche explicó que si bien en la actualidad las reservas de agua se encuentran abastecidas, se debe pensar en lo que puede acontecer en un futuro, por lo cual sostuvo que las únicas medidas que se deben adoptar es la concienciación hacia las personas, particularmente en fechas que se aproximan a la celebración de San Juan, además de las quemas y chaqueos indiscriminados.

“Hay gran cantidad de agua pero no es suficiente, tenemos que pensar que de aquí a 20 años y más, esta es una tarea de todos en la que tenemos que trabajar desde ahora. Pienso que el deshiele se debe al calentamiento global debido a la emanación de contaminantes que provocan las industrias, el efecto es este que estamos viendo ahora y es necesario tomar conciencia todas las personas y habitantes, todos los países deben asumir acciones. Cada vez se sienten más los efectos del cambio climático y actualmente el Huayna Potosí está con 30% de deshielo”, dijo.

El pasado año, los componentes de la Asociación de Guías de Montaña de La Paz expresaron su preocupación por los deshielos que presentan los principales nevados en Bolivia a consecuencia del cambio climático debido a que el fenómeno puede afectar la actividad turística de la región.

El representante de esta organización, Nolberto Soliz, señaló que los casos más preocupantes para los guías son los nevados Chacaltaya, Illimani y Huayna Potosí.

Ellos explicaban que aunque se ve el nevado y está nevando, son los rayos del sol los que provocan el derretimiento y el sector queda sin nieve.

“Este fenómeno afecta a nuestra cordillera desde hace tiempo porque ahora tenemos menos glaciares que hace diez años. Por ejemplo, el Chacaltaya hace una década tenía mucha nieve y ahora no hay nada”, afirmó.

Según Soliz, de seguir esta situación los nevados como el Illimani y Huayna Potosí podrían desaparecer en al menos 45 años más.

“El deshielo está provocando que cada año vaya disminuyendo la capa de nieve y después quedarán picos en roca mixta y son más complicados para la actividad turística. Eso da pena, a todos los guías nos consterna porque aparte de que nos dedicamos al andinismo para vivir, estamos conectados con los nevados y duele ver como desaparecen”, aseveró.

El guía aseguró también que anualmente llegan al menos cinco mil turistas extranjeros al país exclusivamente para practicar trekking, tras ser entrenados en la Escuela de Guías de Montaña.

Aseguró que al momento no se han explorado algunos picos montañosos como el nevado Las Tres Cruces por falta de conocimiento; sin embargo, los nevados de San Lorenzo, Tres Marías, San Luis y otros son frecuentemente escalados por las personas asiduas a practicar este deporte.