Cuando el cemento se impone a la naturaleza

La belleza de los jardines con flores, pasto y árboles mejoran el aspecto y ecología de una vivienda, casa, departamento y sobre todo de la ciudad, además de contribuir al paisajismo urbano, sin embargo, en algunos casos el cemento se impone a la naturaleza, que es destruida.

Es el caso de las jardineras anexas a las que rodean la cárcel de San Pedro, y que sirven como camellones para el tráfico vehicular, pues por trabajos civiles realizados en la zona, varias especies son sacadas de tallo sin contemplación alguna.

A pesar de esta acción, la vegetación alta, media y baja de los jardines que se construyeron en el exterior de la cárcel de San Pedro, purifican este popular sector de la ciudad.

Se observan cipreses, pinos y flores como la violeta rebelde que sobreviven a pesar del frío, radiantes, mostrando su hermoso color.

Otras plantas que sobresalen en esta especie de plazuela y que son muy propias de Oruro, son los cactus que muestran además sus bonitas flores, únicas debido a su diversidad de colores.

Los álamos que deben tener entre 25 a 30 años con sus hermosas hojas verdes en ésta época de primavera, por el otro extremo se encuentran los árboles de pino.