La recuperación del lago Poopó (Oruro), que está a punto de desaparecer, demanda labores de dragado del río Desaguadero, que está colmatado, plantea el activista y especialista ambiental Marcelo Delgadillo.
La propuesta del ambientalista, integrante del Foro Cochabambino de Medio Ambiente (Focomade), apunta a orientar las medidas que serán asumidas tras la declaratoria de desastre natural del Poopó
El dragado del Desaguadero, que comunica al Poopó con el lago Titicaca, debe ser complementado por otras tareas, como la aplicación de control sobre la actividad minera, a la que también se responsabiliza por el actual estado del lago, señala.
En el mundo hay experiencias exitosas de recuperación de cuerpos de agua extinguidos o muy contaminados. Sin embargo, este tipo de iniciativas exige medidas severas y de alta inversión, apunta. “Tiene que haber un buen plan de contingencia, de recuperación, de adecuación y de monitoreo”, dice, a tiempo de señalar que “un desastre (como el del Poopó) debe ser atendido en toda su magnitud y no solamente en la parte paliativa”.
En este proceso, advierte que la puesta en marcha de los citados planes está en manos de las autoridades, a las que responsabiliza del desastre en el Poopó.
Medidas similares a las antes planteadas deberían contemplarse para otros cuerpos de agua, entre ellos el lago Uru Uru (Oruro), que también agoniza por efecto de la contaminación y el cambio climático, tal como lo hizo conocer un reportaje publicado ayer en OPINIÓN.
DESASTRE La Gobernación de Oruro promulgó en días pasados la Ley Departamental que declara desastre natural por lo que le pasa al lago Poopó. La determinación fue asumida días después de que medios como este periódico informaran que el considerado como el segundo lago más grande de Bolivia, después del Titicaca, prácticamente ha desaparecido.
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