El lago Poopó, ubicado en el departamento de Oruro, no tiene agua. “Todo está seco”, advirtieron ayer varios periodistas que efectuaron un sobrevuelo de esa cuenca que era el segundo lago más grande de Bolivia y que proveía de grandes cantidades de pejerrey, durante épocas normales.
Los periodistas fueron invitados por el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, para mostrar las imágenes más insólitas de un lago que, desde la altura, se puede ver totalmente seco, aunque en algunos sectores, existen pequeños pozos con agua.
“Está seco, ¿no?”, le preguntaron los periodistas al Gobernador y la autoridad contestó: “Si, hermano”.
Sin embargo, dijo que el problema “no debe ser de preocupación, porque dependemos de las lluvias y cuando llueva se volverá a llenar con agua y se reactivará el lago”.
Consideró, sin embargo, que hay que hacer “trabajos en forma inmediata, mediata y de largo plazo, para reactivar el lago”.
Las declaraciones del gobernador de Oruro, sin embargo, provocaron inmediata reacción de exautoridades y dirigentes de instituciones locales que mostraron su preocupación por la destrucción del ecosistema del departamento, el excesivo calor que llegó hasta los 25 grados centígrados y la pérdida de gran cantidad de peces y animales silvestres que vivían en ese lugar.
El exasambleísta departamental, José Luis Toco, dijo que había más de 100 millones de bolivianos para realizar tareas de emergencia en la cuenca del Lago Poopó, pero durante tres años, “los han despilfarrado”.
Recordó que, durante los pasados tres últimos años, había dinero destinado para el dragado y otras actividades recomendadas por el programa financiado por la Comunidad Europea, denominado Programa Cuenca Poopó.
“Ahora no hay ninguna obra. No hay proyectos ni siquiera de remediación ambiental o por lo menos para extraer los desechos mineros que desde la mina de Huanuni se ha echado desde hace más de cien años y que también se encuentra documentado por el programa Cuenca Poopó”, expresó.
Susana Flores, a través de su cuenta en el Facebook, dijo: “Triste situación, no se hizo nada en su momento y ahora a lamentar”.
El sobrevuelo en un avión permitió ver una inmensa planicie llena de sal. También había un inmenso piso agrietado, seco, donde fácilmente se puede ingresar hasta el centro del lago, sin problema alguno.
Lo que antes tenía 3 metros de profundidad de agua, ahora no tiene ni un milímetro de líquido.
Algunos ojos de agua, también están a punto de secarse.
El lago Poopó llegaba hasta las cercanías de Orinoca, pero en ese lugar, todo está seco. Por el lado de Pampa Aullagas, tampoco hay líquido. Por Pazña, todo es árido.
Hace un año, había una isla, llamada Panza. La isla ya no existe, sino una colina pequeña que se puede advertir desde las alturas. No hay agua en su alrededor.
El presidente del Comité de Defensa de la Cultura de Oruro, Carlos Delgado Murillo, dijo que se ha declarado oficialmente seco el lago Poopó y todos somos responsables, por no haber hecho nada para salvar esa cuenca que tenía millones de peces.
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