Desde el punto de vista de la coordinadora del proyecto Aire Limpio de la Fundación Suiza de Cooperación para el Desarrollo Técnico (Swisscontact), Sara Pauli, la intención boliviana de renovar su matriz energética será acertada siempre y cuando no se vulneren áreas protegidas.
Pauli dijo que el desarrollo de energías alternativas como la eólica, solar e hídrica, no tiene que ser a costa de la deforestación. Sin embargo, en el caso de la hidroeléctrica San José, que está en proceso de construcción, se deforestarán más de 10 hectáreas en áreas del proyecto en Cochabamba.
La Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) indicó que existe un plan de mitigación de daños.
LO QUE FALTA Pauli señaló que al país aún le resta mucho por hacer en el tema de los residuos sólidos y la contaminación producida por el autotransporte.
En Cochabamba, por ejemplo, el 70 por ciento de la contaminación está vinculada al autotransporte y poco o nada se hace al respecto. Es más, parecería que se está promoviendo al sector cuando se ensanchan avenidas y se crean distribuidores, observó Pauli.
Recomendó crear políticas de estacionamiento. Es decir, que el importe por parquear en la ciudad sea más elevado, así la población se desplazará en medios de transporte masivos o caminando. Otra alternativa es volver más angostas las vías, así se evitará el alto tráfico vehicular.
Finalmente, otra acción es anular los rellenos sanitarios y optar por tratar seriamente la basura.
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