La secretaria del Comité de Medio Ambiente del Senado, Centa Rek, (CN) calificó ayer de “vulgar” el discurso inaugural del presidente Evo Morales y lamentó que no haya presentado las políticas de Estado que Bolivia aportará a la lucha contra calentamiento global, menos hablado de los efectos de la coca y la cocaína.
“Debió plantear temas importantes con respecto a la conducta y plantear un compromiso de cómo Bolivia demostrará su respeto a la naturaleza y cómo encarará el aumento de los cultivos de coca, la deforestación, invasión a los parques nacionales y el chaqueo para justificar por qué Bolivia se dio el trabajo y el gasto que asumió”, indicó.
Rek explicó que el narcotráfico contamina los ríos y mata los peces, entonces – acotó - resulta importante escuchar una política porque el mundo está enterado que Bolivia no está controlando adecuadamente la frontera del cultivo ilegal de coca, menos la producción de la cocaína.
“Más que bromas y comparaciones simplistas debió decir planes estratégicos”, dijo a tiempo de manifestar que no fue adecuada la comparación de la chicha con la Coca Cola, porque la chicha está elaborada a base de cal y alcohol que produce problemas cardiacos.
En su opinión, la cumbre inaugurada en Tiquipaya es parte del “show político” porque se ve gente que gira alrededor de una ideología.
“Es una especie de folklore ambientalista, pero es una manifestación popular en el objetivo de fijar imagen. El presidente Morales quiere lanzar un liderazgo no sólo indígena sino también ambientalista”, dijo al explicar que como comisión recogió propuestas que fueron enviadas a la cumbre.
Y LA COCA...
Por otra parte, el Partido Socialista Uno (PS-1) se pronunció a propósito de la cumbre del cambio climático, demandando la disminución de la hoja de coca sí o sí por considerar que es la materia prima que sale del Chapare, principal bastión político de Evo Morales.
En criterio del dirigente Jaime Alcócer, no sólo en el Chapare, sino la coca que se expande también en los Yungas de La Paz se han convertido en zonas de alta concentración de cocaína y dólares.
“El daño a la madre tierra no es resguardar estas zonas que ahora tiene más de 35 mil hectáreas de plantaciones, sino la reducción”, sostuvo en un pronunciamiento público que condena el daño a la ecología.
Alcócer manifestó que el Gobierno permite y admite el sembrado excedentario, encubriendo la contaminación de estos lugares y otros, pero propicia eventos internacionales para mostrarse ante la opinión internacional como un gran defensor de la naturaleza, la ecología y medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario