• Políticos y analistas aseguran que afirmaciones del Presidente no tienen respaldo científico y lamentan que Morales asuma el rol del “hazmerreír del mundo”.
• Pocas voces de respaldo salieron desde el Ejecutivo y las que se escucharon repitieron lo dicho por el Jefe de Estado.
El discurso “ambientalista” pronunciado por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, en el acto inaugural de la Cumbre mundial climática de los pueblos, desató ayer una ola de críticas políticas en sectores opositores y escasa voces de respaldo al Jefe de Estado quien advirtió que la calvicie y la homosexualidad son consecuencia del consumo del pollo de granja (no criollo) y alimentos transgénicos.
Morales relacionó ambos fenómenos para hacer entender que el sistema capitalista sostenido por los Estados Unidos es responsable del calentamiento global y los cambios climáticos en el mundo, a tiempo de condenar la actitud renuente de Washington a ratificar el Protocolo de Kyoto para reducir los gases de efecto invernadero.
MAR DE CRÍTICAS E IRONÍAS
Uno de los teóricos del proceso de descolonización del Estado boliviano y ex ministro de Educación, Félix Patzi, (ex MAS), sostuvo que las afirmaciones de Morales son de un sentido común como cualquier otro ciudadano que tiene apreciaciones sin respaldo científico.
Según Patzi probablemente Morales tenga razón, pero no existe un resultado científico echo por profesionales ingenieros, genéticos, biólogos y otros que trabajan en el campo de la alimentación.
El analista Carlos Cordero, sostuvo que las declaraciones de Morales fueron motivo de burla en distintos sectores de la sociedad boliviana, pero lo más llamativo es que siendo Presidente de un Estado, hizo propaganda gratuita a la Coca Cola porque los medios difundieron a nivel mundial el consejo de no consumir esa bebida.
Para la politóloga Jimena Costa, resulta irónico que el Presidente hable de temas de pollo, homosexualidad y calvicie en una Cumbre mundial climática, aunque para ella, fue una estrategia para encubrir temas de fondo que ocurren en el país.
El ex vicepresidente (1993-1997), Víctor Hugo Cárdenas, dijo que el presidente Morales se ha convertido en el hazmerreír del mundo entero y lamentó que el Jefe de Estado haya echado barro a la Cumbre climática con sus declaraciones “ridículas que hicieron quedar muy mal al país ante el concierto universal”.
Por su lado, el diputado opositor Andrés Ortega reprochó a Morales por asegurar que los pollos vienen cargados de hormonas femeninas que causan desviaciones sexuales; mientras su colega de Unidad Nacional, Elizabeth Reyes, lamentó la irresponsabilidad y falta de seriedad en ese evento internacional.
DEFENSA OBLIGADA
El presidente Morales en su conferencia de prensa en Cochabamba, al día siguiente de sus declaraciones polémicas, no volvió a referirse a esos temas, pero el vocero gubernamental, Iván Canelas, se encargó de explicar que lo dicho por Morales en cuanto al consumo de pollo es una vieja teoría conocida.
“En Bolivia y en otras partes del mundo, y esto lo han reflejado los medios de comunicación, lamentablemente por intereses económicos, se hace crecer a los pollos de manera más rápida de lo normal y obviamente el excesivo consumo de este producto ha generado algunas alteraciones fundamentalmente en las niñas que sufren a temprana edad procesos de crecimiento rápido o su período menstrual se le presenta más rápido que lo normal de manera que esto no es novedad”, declaró.
El viceministro de Coordinación Gubermantal, Wilfredo Chávez, aseguró que existen pollos criados con alimentos transgénicos, aunque esa autoridad prefirió llevar el debate a una defensa del planeta.
En cambio, el senador del MAS, Eugenio Rojas, se alineó al discurso de Morales y sugirió que en Bolivia debería reemplazarse el consumo de Coca Cola con la leche para el común de todos los bolivianos.
Rojas manifestó que él no consume pollo sino conejo y estimó que el cambio en los hábitos de alimentación no será de la noche a la mañana sino en un largo proceso a trabajar.
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