Una interesante muestra de paneles fue expuesta en la plaza Manuel de Castro y de Padilla, en el centro de la ciudad de Oruro, con participación de alumnos de primaria de diferentes establecimientos educativos, al conmemorarse el Día de la Tierra.
La ciudadanía se mostró sorprendida al saber que el 22 de abril se recuerda el día de nuestro planeta y pudo conocer el criterio de los niños sobre los daños que la humanidad provoca a la Tierra, que en los últimos años se encuentra alarmantemente contaminada.
Los niños se mostraron conscientes de los peligros que le esperan a la Tierra si la actitud de los seres humanos persiste en el empeño de dar prioridad a la sociedad el establecimeinto de industrias que fabrican bienes de consumo en serie y que son responsables del calentamiento global o efecto invernadero que provocan trastornos en nuestro medio ambiente.
La coordinadora de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA), en Oruro, Norma Mollo, manifestó que el 22 de abril se recuerda el Día Mundial de la Tierra, fecha que fue instituida a propósito de la declaración de las Organización de las Naciones Unidas en la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Estocolmo el año 1970.
Añadió que en esta Cumbre, por primera vez, surgieron voces de alerta y preocupación por el medio ambiente. “Este día nos debe ayudar a tomar conciencia de nuestra corresponsabilidad en el cuidado de nuestro planeta, y a estar alerta acerca de los problemas que más daño están generando al medio ambiente”, dijo.
A propósito de lo mencionado, debemos advertir que precisamente el desarrollo de las ciudades, con la consiguiente explosión demográfica, están generando dos problemas grandes y que tienden a crecer en el tiempo: los residuos líquidos (aguas servidas) y los residuos sólidos (comúnmente denominados basura), puntualizó.
Afirmó que los dos problemas están muy relacionados a los hábitos de consumo de los individuos, cuya demanda tiende a ser infinita, máximo en una economía de libre mercado.
Respecto de los residuos sólidos, en la ciudad de Oruro, habrá que partir del análisis del nivel de consumo de agua. De hecho, un conjunto de actividades domésticas reportan un consumo de 100 litros día por persona (esta cantidad está distribuida desde el consumo directo, el preparado de alimentos, el lavado de las vajillas, el lavado de ropa, el aseo personal, uso de agua en el inodoro, riego de jardines, lavado de movilidades), sostuvo.
Explicó que la disposición de esta agua consumida es el siguiente tema que merece nuestra atención. De hecho, el 50 % de esta agua consumida ingresa a la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas.
“Existe una verdadera cultura de derroche del líquido elemento. Para citar sólo un par de ejemplos: el uso de la ducha o el lavado de los dientes, habitualmente suponen un gasto de agua innecesario”, argumentó.
Manifestó que en la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas se observa que ésta recibe alrededor de 150 litros/segundo; el tratamiento consta de dos procesos: uno físico y el otro biológico. El proceso físico consta de una rejilla separadora de residuos sólidos y de dos tanques desarenadores (sedimentadores).
El tratamiento es automatizado. Luego pasa a los procesos biológicos: el agua llega a las lagunas anaeróbicas, pasa a las lagunas facultativas, y llega a las lagunas de maduración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario