viernes, 23 de abril de 2010

Cumbre climática cierra con demandas ambiciosas

Con un marcado acento antineoliberal y anticipando una dura batalla contra los países desarrollados en la próxima Cumbre de Cancún (México), concluyó ayer en Tiquipaya la Conferencia Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra.
La reunión de diálogo de pueblos y gobiernos, en la cual se leyeron las conclusiones de las 17 mesas, contó con la presencia de los presidentes Evo Morales (Bolivia) y Hugo Chávez (Venezuela), además del vicepresidente cubano, Esteban Lazo, y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
El salón principal del hotel Regina fue la sede de la reunión, la que coincidió con la celebración número 40 del Día de la Madre Tierra. Los principales oradores fueron las autoridades de los gobiernos asistentes, los que marcaron la línea discursiva con tono crítico, cuestionando duramente a las Naciones Unidas, los países desarrollados, particularmente EEUU, y anunciando que para la Cumbre de Cancún, los países bolivarianos estarán listos para ofrecer una dura batalla.
Las demandas también estuvieron presentes. Los presidentes hicieron eco de las conclusiones de la Conferencia de los Pueblos para que los países desarrollados reduzcan la emisión de gases contaminantes en un 50% hasta el 2020. Pretenden promover el establecimiento de un tribunal de justicia climática, que juzgue lo que consideran como crímenes contra la madre tierra. Asimismo, que los países contaminantes asuman la deuda ecológica que tienen con el planeta, pagando con su Producto Interno Bruto por los daños. Finalmente, que para abril de 2011 se lleve adelante un referéndum mundial sobre el cambio climático.
La Cumbre de Copenhague centró parte de las intervenciones. Chávez dijo que allí, EEUU chantajeó para que varios países se sumen a la firma del ‘ilegítimo’ documento. “En Copenhague no hubo acuerdo. Si hubo un acuerdo fue continuar el debate”, señaló.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, acotó que por no respaldar el acuerdo de Copenhague, EEUU recortó la ayuda a Ecuador en $us 2,5 millones.
“Como respuesta soberana de nuestro Gobierno, tenemos la autorización del presidente (Rafael) Correa de ofrecer $us 2,5 millones si EEUU es capaz de firmar el protocolo de Kyoto”, expresó. El Protocolo, suscrito en 1997, establece que las naciones desarrolladas se comprometen a reducir un 5% la emisión de gases contaminantes durante el periodo 2008-2012, meta que resulta inalcanzable.
Chávez también fue crítico con el rol que cumple la ONU en materia de cambio climático. “La Secretaría General de las Naciones Unidas no puede quedarse callada ante este atropello, ante este chantaje que se ha anunciado de viva voz y a través del canciller de Ecuador. Si la cosa es así, en Cancún habrá otra batalla, porque no- sotros vamos a Cancún compadre, no creo que nos lo impidan", afirmó y planteó que los gobiernos financien a las organizaciones sociales para que vayan a presionar a la cumbre de México.
Por su parte, el presidente Evo Morales llamó a los participantes de la Conferencia a agilizar la difusión de las conclusiones para que la próxima semana estén en manos del secretario general de la ONU, Ban ki-moon. “Los movimientos sociales van a encarar una revolución para salvar a la madre Tierra. Quiero que no se entienda como un chantaje”, expresó el mandatario.
Dentro del evento, pero con un prudente silencio, también estuvo presente el representante especial de México para el Cambio Climático, Luis Alfonso de Alba Góngora. Al término de la reunión, el mexicano dijo que a la Cumbre de Cancún se espera llegar en un ambiente de unidad. “En lugar de distanciarnos hay que buscar los puntos de convergencia. No creo que por la vía de un debate de tipo ideológico vamos a encontrar la solución a la crisis climática”, sostuvo.

Hay que convencer a las potencias
Referéndum global, tribunal internacional por delitos climáticos y el pago de la deuda ecológica con el 6% del PIB de los países desarrollados son parte de las conclusiones de la cumbre climática, pero pueden quedarse en el discurso si no se logra convencer de esto a las potencias industriales, como Estados Unidos, la Unión Europea, China y la India. Ésa es la apreciación de los internacionalistas Armando Loaiza y Hugo Siles.
Para Siles, catedrático de Relaciones Internacionales y ex candidato del MAS a concejal, Tiquipaya se inscribirá en la historia como parte del movimiento antiglobalización y tiene como gran fortaleza haber involucrado en la discusión a los movimientos sociales y fundaciones. Considera que éstos deberán hacer lobby ante sus gobiernos para que esta propuesta cobre más fuerza. Para el ex canciller Loaiza, el encuentro de Tiquipaya tiene su valor, sobre todo por las propuestas más coherentes, como el pago de la deuda climática y la reducción de las emisiones. Considera que Bolivia puede ayudar a terminar de delinear una propuesta coherente que puede ser oída en Cancún, pero no cree que con un discurso anticapitalista se prospere mucho. También señala que hay que comenzar a convencer e involucrar en esta idea a las potencias industriales subregionales, como Argentina, Brasil y México, y que los grandes desafíos están más al norte, sobre todo con EEUU, Brasil y la India.

Desde el valle

- Prensa. No se permitió el ingreso de periodistas a la sesión plenaria en el hotel Regina. Sólo se autorizó el registro de imágenes, mientras que los reporteros tuvieron que ubicarse en la saturada sala de prensa y mirar por televisores el evento, soportando un pésimo audio. Además, Evo Morales y Hugo Chávez volvieron a cargar contra los periodistas y el venezolano aseguró que son un instrumento del imperio.

- Acreditaciones. Según el canciller David Choquehuanca, la cita climática sumó 35.151 participantes, de los cuales 9.254 llegaron del exterior del país. Hubo 47 países con delegaciones oficiales.

- Desinformación. La Cancillería estaba a cargo de coordinar la agenda y brindar información sobre todo lo que ocurría en la conferencia. Ayer, el desconcierto era total entre los participantes y la prensa por la falta de datos sobre horarios, lugares de eventos, exigencia de nuevas acreditaciones y personalidades asistentes.

- Traducción. Los equipos portátiles no alcanzaron para todos los asistentes. Muchos tuvieron que quedarse a escuchar la plenaria sin entender lo que allí se hablaba.

- Escenarios. Los empleados del hotel Regina trabajaron contra el reloj para dejar los espacios de reunión en condiciones. Tanto así que trabajaron hasta la madrugada para que el salón de eventos donde sesionó la plenaria no tenga rastros de la cena del miércoles.


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