Las palabras de Evo Morales sobre el consumo de transgénicos han tenido una repercusión mundial y ha suscitado las críticas del colectivo homosexual y la puntualización de los ecologistas. El presidente boliviano afirmó ayer que la comida transgénica es la responsable de las “desviaciones” de los hombres hacia la homosexualidad, así como de la calvicie en Europa.
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha pedido por carta, a través de la embajada boliviana en Madrid, una rectificación a Evo Morales por sus palabras sobre los homosexuales, actitud que han calificado de “barbaridad” y “homofobia (aversión obsesiva hacia las personas homosexuales) de Estado”. El presidente de la FELGTB, Antonio Poveda, ha señalado que su asociación no descarta solicitar también al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación que pida al Presidente boliviano que corrija sus palabras.
Para Poveda, estas declaraciones, en las que se considera “la homosexualidad una desviación”, incrementan el odio hacia este colectivo, y ha recordado que en Bolivia “no está reconocido ningún derecho” a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Estas manifestaciones “suponen un verdadero ataque directo por parte del Estado”, ha criticado el presidente de la federación.
Los ecologistas y las organizaciones agrarias han restado importancia a las declaraciones del presidente de Bolivia y, aunque comparten las críticas a la producción de los transgénicos, las han calificado de “erróneas” ya que nadie ha demostrado científicamente las palabras de Morales.
El responsable de transgénicos de Greenpeace, Juan Felipe Carrasco, ha criticado que se hayan entresacado esas declaraciones de “un discurso mucho más amplio de libertades y derechos humanos”, en el que Morales realizó un ataque global al formato de agricultura industrial.
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