viernes, 23 de abril de 2010

Oruro celebró día de la Tierra con más basura y olores pestilentes


La ciudadanía de Oruro ayer celebró el día Mundial de la Tierra con más basura y olores pestilentes producto de fallas en el alcantarillado del centro de la ciudad y la zona del Tagarete, bajo un contexto nacional en el cual se revitaliza el cuidado de la “madre tierra”, como se argumentó en la Conferencia de los Pueblos del Mundo anticrisis climática.

Además, el día de la Tierra se celebró sin el tradicional pronunciamiento de instituciones ambientalistas en la Plaza 10 de Febrero, que se ausentaron desde la pasada semana al encuentro climático mundial, clausurado ayer en el municipio cochabambino de Tiquipaya.

El 22 de abril se recuerda el día mundial de la Tierra, instituido tras la declaración de la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) en la “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Estocolmo el año 1970.

Solamente la Liga del Medio Ambiente (Lidema), el Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), emitieron un mensaje en el día de la tierra, observando la poca productividad de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas, y los residuos sólidos como la basura, presentes cada día en las calles de Oruro.

En el primer punto, se afirma que la planta de tratamiento, “recibe alrededor de 150 litros por segundo”, el mismo que separa los residuos sólidos, bajo un tratamiento automatizado, y el otro biológico con las aguas servidas bajo un sistema que las vuelve aguas tratadas. Pero “el proceso no se está realizando” provocando que las aguas sean echadas directamente al Lago Uru Uru.

En el tema de la basura, la institución observa el incrementó en la utilización de pañales desechables como artículo de primera necesidad, que por sus materiales tardan muchos años en su desintegración.

Se sostiene que faltan políticas de educación ambiental entre la gente, que en muchos casos dejan las basuras en las calles, a lo que se suma la falta de una acción técnica para solucionar el tema del alcantarillado, ambos problemas producen olores nauseabundos y nocivos que afectan la salud de niños, niñas, y la ciudadanía en general además de afectar el ecosistema.

Finalmente se hace reflexión sobre la convivencia del ser humano con la naturaleza y el cuidado que debe ejercer sobre la misma.

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