• El Jefe de Estado sugirió un temario de acciones contra los países desarrollados y el capitalismo.
• Pidió a la cumbre aprobar una posible demanda internacional a las naciones industrializadas que dañan el medio ambiente.
El presidente Evo Morales, con ejemplos de su vivencia personal, condenó los efectos de la industria contra el medio ambiente y recibió duras críticas por haber desaprovechado una “gran oportunidad” para ser portavoz del tema. Llamó ayer a consumir chicha (bebida alcohólica de maíz macerada) por ser más sana que la Coca Cola, durante su discurso inaugural de la Cumbre Mundial por el Cambio Climático abierta en la ciudad de Tiquipaya, Cochabamba, ante miles de invitados nacionales e internacionales.
Morales en su discurso ambientalista hizo una comparación entre los beneficios de la Coca Cola norteamericana y la chicha boliviana, para atacar al capitalismo internacional al que acusó de ser causante del calentamiento global que provoca desequilibrios ecológicos en el ámbito mundial.
Bolivia es anfitriona de la cumbre ambientalista, luego que fracasara un acuerdo mundial en Copenhague-Dinamarca en diciembre de 2009, cuando los países grandes ofrecieron un millonario fondo para financiar programas de mitigación ambiental y desarrollar políticas para reducir los índices del calentamiento global.
En su alocución, Morales contó historias cuando era dirigente sindical en la que en una oportunidad se le obstruyó el inodoro de su casa, lo cual le obligó a contratar a un plomero.
“No pudo resolver la obstrucción, pidió cinco y ocho bolivianos para comprar Coca Cola. Echó al baño, pasó algunos minutos y ya estaba destapado la tasa del baño. Eso existe y la gente de las ciudades vive”, relató.
En segundo pasaje, recordó haber invitado un domingo a los albañiles que construían su casa, a una chichería (una cantina), al frente de su casa en la ciudad de Cochabamba.
“Llegamos a la cantina, (les dije) les acompañaré con Coca Cola. Tomamos seco, seco (vaso vacío), acabé la botella grande y yo ya estaba mal y quienes tomaron la chicha estaban bien. De verdad, eso pasó conmigo en 1990. Unas cuantas copas más de la otra botella, tenía desmayos, mi cuerpo se descomponía y tuve que abandonar esa convivencia. Y llegué a la conclusión: es mejor tomar la chicha de maíz que la Coca Coca. Hace daño. Yo he vivido esa situación. Qué contenido químico tendrá y de verdad destroza a la vida”, acotó.
VAJILLAS DESECHABLES
En un tercera escena, utilizó un plato andino de barro, una vajilla de porcelana y un plato desechable para asegurar que el primero cuando se rompe vuelve a ser tierra, el segundo se quiebra y el tercero es un material altamente nocivo al medio ambiente.
“Algunas familias desprecian el plato de barro y por no lavar la vajilla, compran platos descartables. Eso pasó en las Naciones Unidas que me invitan en vasos desechables (rechiflas a la representante de la ONU). Espero que el Canciller no invite en desechables, si les invita, mejor no coman porque serían cómplices para seguir envenenando a la madre tierra. Yo tomé mi café y comí en el plato de barro”, explicó.
Lo mismo dijo de su poncho tejido que no contamina como los ponchos sintéticos que contaminan el medio ambiente.
LISTADO CONTRA EL CAPITALISMO
Morales señaló que los miles de asistentes están reunidos para planificar una defensa de la humanidad y planteó la devolución del espacio atmosférico que ha sido afectado por la emisión de gases de efecto invernadero. “Los países industrializados deben descolonizar la atmósfera”.
Dijo que se debe mantener la deuda con la madre tierra reconociendo la Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra y anunció que las resoluciones de los pueblos indígenas llegarán a la cumbre de jefes de Estado en México.
Planteó abrir las fronteras para recibir a los migrantes afectados por el cambio climático que alrededor de 50 millones de personas tuvieron que salir de un país a otro por causa de este fenómeno y que para el año 2050 habrá de 200 a 1.000 millones de personas desplazadas.
Exigió que los países industrializados atiendan los impactos de la crisis climático. “No es posible –advirtió- reconocer a los derechos humanos sin reconocer los derechos a la vida, al agua, libre de contaminación genética”.
Morales sugirió a la cumbre de los movimientos sociales asistentes organizar una campaña intercontinental en defensa de la tierra a través de una organización de los pueblos del mundo en el que participen todos.
“Y si los países desarrollados no respetan las conclusiones y siguen arruinando y explotando la madre tierra, debe presentarse una demanda ante el Tribunal Internacional de la Justicia y que los países que no respetan como el Protocolo de Kioto, deben ser juzgados”, sentenció.
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