El Comité Impulsor sobre Cambio Climático y Reparos Reales de Colombia ratificó que enviará al menos 200 delegados a la Conferencia Mundial convocada por el gobierno y que se realizará en la ciudad central de Cochabamba del 20 al 22 de abril.
La información fue proporcionada luego de una reunión previa en la que se fijó la posición de la agenda social del colectivo colombiano en la línea de generar una nueva relación de armonía con la naturaleza en contraposición al modelo de desarrollo capitalista, acusado de ser el culpable de la crisis climática.
"Con participación de un centenar de representantes de comunidades indígenas, movimientos sociales y entidades académicas colombianas, en las últimas semanas tuvieron lugar varios eventos", precisó a la ABI el encargado de negocios de la embajada de Bolivia, en Colombia, Arturo Suárez, que fue invitado al encuentro.
Precisó que más de 200 personas integrarán la delegación colombiana para analizar propuestas en defensa de la vida y la sobrevivencia del planeta.
El diplomático participó en uno de los eventos, sobre todo, en el conversatorio, con el propósito de generar un espacio de reflexión acerca de los problemas ocasionados por el cambio climático en Colombia.
Se analizó una variedad de temas divididos en bloques: derechos de la Madre Tierra; comunidades y pueblos afectados y soluciones reales a la problemática del cambio climático.
En el primer capítulo se discutieron cuestiones relativas a los pueblos indígenas a iniciativa del Consejo Regional de Indígenas del Cauca (CRIC); y la temática del agua, reforma agraria y semillas por parte del colectivo Referendo del Agua.
El problema de los desplazamientos fue planteado por representantes del "Cabildo La Diosa Dulima" asentados en el Municipio Soacha de Bogotá y la Fundación Esperanza.
En tanto que el tema de la infraestructura fue expuesto por la Red Colombiana frente a la gran minería y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Colombia.
Otro de los temas que los participantes enfatizaron fue el fracaso de la Conferencia de Copenhague que ha sido provocado por el sistema económico, en especial por los países ?desarrollados? que no quieren reconocer la deuda climática que tienen con los países en vías de desarrollo.
Al final del evento, los representantes de organizaciones indígenas, sociales y académicas se comprometieron a continuar impulsando estos espacios de reflexión y debate, y opinaron que la Conferencia de Cochabamba constituye un paso más en la lucha de los pueblos por el derecho a la vida y que este proceso debe continuar.
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