El Ministerio de Medio Ambiente y Agua, mediante la Dirección General de Gestión y Desarrollo Forestal, reportó que los focos de calor en Bolivia se redujeron en un 150%, respecto de septiembre de 2010. Estos están bajo control y se descartan incendios forestales.
El registro oficial hasta ayer dan cuentan de casi 1.500 focos de calor, frente a los 28.180 de 2010. El departamento de Santa Cruz, con el 62,9%, es la región con mayores focos de calor, seguido por Beni con el 33,2% y Cochabamba con el 1,9%.
La Gobernación de Santa Cruz, ante el incremento de los focos de calor, sobre todo en los municipios rurales, declaró estado de emergencia.
“En septiembre de 2010 teníamos 28.180 focos de calor, y este año tenemos 11.786, hemos rebajado sustancialmente la cantidad de focos de calor”, informó la responsable de la Dirección General de Gestión y Desarrollo Forestal, Evelyn Gemio.
La autoridad atribuyó a las masivas titulaciones de tierras, sobre todo en tierras bajas y la preparación de ellas (chaqueo) para la agricultura, como las causantes de la proliferación de los focos de calor en 2010. Gemio, no obstante, aclaró que no “hay que confundir foco de calor con incendio forestal y estos con chaqueo”.
Explicó que un foco de calor es la elevación de temperatura de la superficie de un determinado espacio de suelo, que es mayor a la del resto, y si esta temperatura persiste más de tres días y no baja, entonces se la considera como incendio.
Técnicamente existen seis factores que pueden ocasionar el descontrol de un foco de calor: la temperatura, el viento, la humedad, la hora, la barrera rompe fuegos y la distancia de una parcela a otra. Darcy Pimentel, funcionario de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosque y Tierra (ABT), por su lado, explicó de la existencia de dos agentes que causan un foco de calor; la quema de pastizales, o llamados también chaqueos para el rebrote de pasto para el ganado, y el desmonte que sirve para el cambio y uso de suelos. Los focos de calor están clasificados en crítico, medio y bajo, según sus características.
Según datos el Instituto Nacional de Estadística de Brasil (INEB), que coordina acciones con la ABT, hasta ayer se registraron 1.343 focos de calor en el país, de los cuáles el 62,9% corresponde a Santa Cruz; el 33,2%, a Beni; y el 1,9% a Cochabamba.
El resto del país, según el reporte, tiene incidencias mínimas.
Pimentel explicó que el control de los focos de calor se hace de manera coordinada entre la ABT, los gobiernos departamentales, mediante las Secretarías de Medio Ambiente y Riesgos, los municipios, Defensa Civil, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) departamental, Bomberos y Guardaparques.
El control y riesgos son publicados diariamente
La directora general de Gestión y Desarrollo Forestal, del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal, Evelyn Gemio, explicó que esa dependencia gubernamental, en el marco de las acciones de prevención, remite diariamente boletines informativos a gobiernos locales y departamentales sobre el control y riesgos de los focos de calor.
“El boletín ya elaborado lo difundimos a las gobernaciones, los municipios, organizaciones sociales y otros a través de Internet o vía fax”, señaló Gemio.
Explicó que cuando en las comunidades no hay Internet, como en la beniana Baures, la información se envía por fax. El informe contiene la latitud y longitud exacta del reporte del o los focos de calor. En seguida, ellos devuelven la llamada para confirmar a esta unidad si el foco es un incendio o un chaqueo.
DATOS
• ABT coordina con municipios, autoriza y verifica los planes de quemas y envía reportes diarios a los gobiernos locales y departamentales.
• Organizaciones sociales y Defensa Civil trabajan en la planificación y control de quemas.
• Contaminación del aire por efecto de los focos de calor, entre otros, causa infecciones respiratorias agudas, asma bronquial y conjuntivitis.
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