Lo más preocupante es la salud de los niños, quienes se encuentran a la intemperie sin ropa seca y soportan la ola de frío que repentinamente llegó a la región. Debido a factores climáticos, los marchistas no pudieron reanudar ayer su movilización.
CLAYTON BENAVIDES
San Borja–Cambio
Tras 25 días de movilización, algunos marchistas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) decidieron retornar a sus hogares y abandonar la marcha debido a problemas de salud o ante la insuficiencia de recursos económicos.
Los indígenas que iniciaron la marcha el 15 de agosto llevan una semana en inmediaciones de la localidad de San Borja, donde sus dirigentes y representantes del Gobierno dialogaron durante tres días.
Sin embargo, debido a factores climáticos, los marchistas no pudieron retomar su marcha que estaba prevista para ayer a primeras horas de la mañana porque una torrencial lluvia castigó a los movilizados, quienes se encuentran en instalaciones de la escuela Horbe, ubicada a cuatro kilómetros de San Borja.
“Tenemos que atenernos a nuestra realidad, estamos haciendo lo posible de secar nuestra ropa toda húmeda. Las marchas no han sido así siempre. Sin embargo, vamos a tener todos los cuidados necesarios, aunque son difíciles las condiciones de nuestra marcha”, señaló Pedro Vare, presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (Cepib).
Sin embargo, lo más preocupante es la salud de los niños, quienes se encuentran a la intemperie sin ropa seca soportando la ola de frío que repentinamente llegó a la región.
“Hay que ser realistas, efectivamente los problemas de salud han sido difíciles y, especialmente en esta marcha, han permitido que algunos marchistas puedan desistir”, reconoció Vare.
En Horbe, el escenario cambia completamente. Se pudo observar cómo los indígenas sacaban sus frazadas, ropas y las colgaban en unas pitas improvisadas para hacerlas secar, pero la lluvia no cesó hasta horas de la noche. Los niños simplemente estaban vestidos con poleras y cortos, y muy pocos estaban abrigados de la manera adecuada ante la nueva ola de frío que se siente en la región.
Protegidos por techos de pajas, los marchistas se acogen unos con otros para no sentir el frío. En ese escenario no se divisó a dirigentes como Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob).
Sin embargo, en conferencia de prensa, en Santa Cruz, Chávez no descartó postularse a las siguientes elecciones presidenciales porque supuestamente el presidente Evo Morales no tiene la capacidad para seguir gobernando.
Por su parte, Antonio Soto, uno de los marchistas del Tipnis, comentó que debido a la lluvia, al desgaste y al frío, existen niños que se están enfermando, aunque aseguró que la reivindicación es legítima por lo cual seguirán marchando.
“Hay comisión médica que no abastece porque somos muchos enfermos, no abastecen los médicos. Hay muchos enfermos de la regional de la Cepib y es el que más niños tiene. Tienen 37 niños entre los bebecitos y también hay otros que llegan a 57 niños más grandes, entre 7 y 10 años”.
Por otra parte, la representante Nazareth Flores, de la etnia Itanama, relató cómo pasó la madrugada del viernes ante la inclemencia del tiempo.
“Anoche fue una de las peores noches que tuvimos para descansar porque ayer empezó la lluvia y había gente que no tiene camping (tienda de campaña) tiene mosquiteros nomás y se mojó. Se trataron de meter donde podían. La gente está toda mojada, su ropa también”, relató mientras acomodaba una pila de troncos húmedos para esperar que seque su ropa.
“Debido a la lluvia —explicó— tampoco se pudo cocinar, ya que la leña estaba húmeda, por lo cual se tuvo que alimentar a los marchistas con galletas”, dijo. Además, aseguró que otra de las dificultades que tienen los marchistas es la falta de agua potable.
A partir de hoy, los marchistas tienen previsto llegar a la localidad de La Embocada, ubicada a 25 kilómetros de Yucumo.
En ese sentido, la ministra de Justicia, Nilda Copa, lamentó que se haya expulsado a la brigada médica que fue enviada por el Ministerio de Salud e informó que se envió una carta a los dirigentes marchistas para que permitan que un personal médico los acompañe en la marcha.
ONU pide repliegue de niños y mujeres
La Coordinadora Residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Bolivia, Yoriko Yasukawa, abogó ayer para que los niños y las mujeres sean replegados de la marcha que protagonizan desde el 15 de agosto desde Trinidad a La Paz.
“Les pedimos que consideren la necesidad de devolver a los niños con sus madres a sus comunidades de origen o, por último, dejarlos en San Borja”, expresó Yasukawa a la agencia ABI.
Dijo que es preocupante y de alto riesgo que los niños estén en una marcha que dura muchos días y recordó que hasta el momento perdieron la vida dos menores, uno de 12 años y otro de ocho meses.
Indicó que su organización hizo saber a los dirigentes de la marcha que ofreció vehículos para transportar a los niños y sus madres hacia San Borja o comunidades de origen. Yasukawa sigue de cerca la marcha.
Según antecedentes, Pedro Moye Nosa, de 12 años de edad, que participaba en la marcha por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) junto a otro niño, cayó de un vehículo que se dirigía a San Ignacio de Moxos.
Como consecuencia de las múltiples heridas, Moye Nosa murió en Trinidad. El otro niño, de 8 meses de edad, falleció en la marcha debido a los problemas intestinales que le aquejaban.
La representante de la entidad internacional señaló que espera que los marchistas dialoguen con los colonizadores de Yucumo que bloquean el camino, para evitar enfrentamientos.
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