Añadió que, los únicos que no pueden darse cuenta de ese extremo son los jerarcas del Gobierno que se empecinan en justificar lo injustificable.
"Atravesar el Tipnis, va contra lo establecido en la propia Constitución Política del Estado que el Gobierno se empeñó en que se apruebe a como dé lugar y desacata un conjunto de disposiciones de carácter internacional que legislan la materia; pero más allá de las leyes, se trata de una verdadera sentencia de muerte para la biodiversidad y las culturas que viven en ese territorio", sostuvo Campos, ante las recientes declaraciones del vicepresidente, Álvaro García Linera.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, sostuvo que la construcción del tramo II, del camino se fundamenta en cuatro razones insoslayables entre las cuales señaló que no puede haber ciudadanos de primera y segunda, olvidándose que precisamente eso es lo que desataron con la desagregación social que han provocado. "Él (García Linera) dice, que son motivos históricos los que llevan a vincular el altiplano con los valles y llanos. Evidentemente es verdad que el país está desvertebrado, pero nada justifica que se lo haga destruyendo el Tipnis", explicó el legislador.
Por otra parte, García Linera sostiene que existen motivos económicos, debido a que el departamento del Beni, apenas genera el 2,5% de recursos del país y necesita carreteras y proyectos productivos para desarrollarse. En todo caso, el Beni no mejorará sus niveles de producción y productividad y su vertebración con el resto del país, destruyendo la reserva del parque nacional y territorio indígena. Lo patético es que ahora se acuerden del desarrollo, después de 6 años de Gobierno y luego de haber destruido la débil estructura productiva, no sólo del Beni si no de todo el país", señaló.
Una tercera justificación que maneja el vicepresidente, se refiere a lo geopolítico, señalando que la carretera por el Tipnis impedirá las pretensiones divisionistas de Bolivia y que se trata de la "sutura" para unir el valle con la Amazonía, sobrepasando los límites de lo racional.
Finalmente, García dice: "El pliego indígena es político y que los 16 puntos planteados pretende beneficiar a sólo sectores, demandando paralizar la economía nacional y afectando en gran medida a los bolivianos".
"Los argumentos que maneja el Gobierno, son cada vez menos consistentes y francamente desnudan la falta de una visión de desarrollo que ordene sus acciones. Lo del ‘vivir bien’ queda en una mera consigna que no la pueden aplicar y que en este caso en particular, entra más bien en total contracción con su decisión de afectar el Tipnis", finalizó el legislador departamental de oposición.
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