Bolivia es un país con tasas bajas de servicio de agua potable y baja cobertura de tratamiento de aguas residuales, según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El resultado del estudio fue divulgado ayer por el representante de la Unesco IHE (Institute for Walter Education) del Programa Aguas Urbanas y Saneamiento, Sergio G. Salinas, en el curso de actualización sobre el Tratamiento de Agua Potable y Aguas Residuales y Saneamiento Ambiental, que se realiza en el Hotel La Colonia con la participación de once países de Sudamérica y Centroamérica.
Los indicadores en que se basa la Unesco para ésta calificación es: la economía boliviana, el alcance técnico (pérdida de agua en las redes de distribución), la demanda del recurso y el racionamiento.
Si bien Cochabamba cuenta con una Planta de Tratamiento en Agua Residuales aún falta mejorar su tecnología, dijo Salinas.
“Es apropiada (la actualización) a la necesidad boliviana porque no todas la comunidades pueden contar con una planta de agua potable o una planta de aguas residuales conectadas”, señaló Salinas.
En el curso internacional se presentarán propuestas tecnológicas para el tratamiento de aguas potable y residuales para que los participantes puedan aplicarlas en sus países y así mejorar la calidad y cobertura del recurso.
CURSO Los países que participan del curso de actualización son: Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador, Bahamas, República Dominicana, Costa Rica, Honduras, Trinidad y Tobago, Brasil y Bolivia. Todos trabajan en el área del tratamiento de agua potable y aguas residuales en sus países, y en Cochabamba se actualizan y capacitan.
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