Cochabamba ya recurrió a todas sus fuentes disponibles de agua; ante la alta demanda de este recurso, la población sólo espera la dotación del mismo a través del recurso extremo, el trasvase de cuencas, es decir, Misicuni.
“En los inicios de la historia de Cochabamba, las principales fuentes de agua eran las tomas superficiales (ríos y vertientes), posteriormente se perforaron los pozos. Cuando el caudal era insuficiente se recurrió a las represas o lagunas en zonas altas (Escalerani y Wara Wara), y cuando existió mucha necesidad se recurrió al trasvase de cuencas (Misicuni)”, explicó el jefe de la Unidad Estratégica de Mandatos del Programa de Manejo Integral de Cuencas (Promic), Mauricio Ledezma.
La sobreexplotación, el mal uso del recurso, las fugas en la red de distribución, son factores que inciden en la pérdida de este recurso.
Consultando a autoridades de Semapa y a la empresa Misicuni, actualmente no existe balance hídrico que permita regular la distribución considerando los niveles de producción y los niveles de consumo en los 7 municipios del eje conurbano. El último balance realizado en Cercado fue hace 20 años, según explicó el gerente de la empresa Misicuni y exgerente de Semapa, Leonardo Anaya.
Además de la explotación no controlada, existen factores como la erosión de suelos, la contaminación, y las malas práctica agrícolas que inciden en la generación del recurso en las cuencas hidrográficas.
En el eje conurbano de Cochabamba existen 39 cuencas de las que sólo el 25 por ciento recibe un manejo integrado a través de acciones coordinadas con el Promic. “Un estudio en dos cuencas intervenidas, P’ajcha y Pintumayu, determinó un incremento en la disponibilidad de agua del 17 por ciento ”, explicó Ledezma.
Esta situación refleja la importancia de un manejo de las cuencas para recuperar el agua, que en época lluviosa, se escurre con velocidad provocando desastres y con una infiltración mínima en el suelo. Ledezma explica que no existe un marco normativo que obligue a los municipios invertir recursos en este tema. Sin embargo, Tiquipaya, Vinto, Sipe Sipe, y Cercado son los municipios que trabajan actualmente en esta tarea.
Una de las permanentes amenazas en las cuencas, son los chaqueos para la renovación de pastizales, que al salir de control eliminan la cobertura vegetal que frenan la velocidad del agua y permiten una mayor infiltración del agua en el suelo.
En Cercado uno de los principales problemas es la falta de protección en la franja de seguridad de las zonas de recarga acuífera. Según Ledezma, el crecimiento urbano descontrolado al Norte, a partir de la avenida Circunvalación y las que se encuentran por encima de la cota 2.750 en el Parque Tunari, son las grandes causantes de la contaminación del agua, con metales pesados, basura, y filtraciones de alcantarillado o servicios sanitarios improvisados.
La migración constante y la falta de implementación de un Plan de Ordenamiento Territorial con una visión medio ambiental son las debilidades que agravan la situación. Según las proyecciones de la población realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en sólo 10 años la población en Cochabamba se incrementó en un 22 por ciento . Dicho aumento de la población sería de 1’861.918.
El manejo integral de cuencas involucra a todos los actores
Las tareas de un manejo integral de cuencas para la mayor captación, en cantidad y calidad del agua, deben ser coordinadas e implementadas desde los gobiernos municipales, pero también con las OTB, organizaciones sindicales y campesinas de cada municipio.
Técnicos del Programa de Manejo Integral de Cuencas (Promic) recomiendan tareas como la recuperación de la cobertura vegetal con pastos y arbustos en las cuencas, esta labor evitará los procesos erosivos del suelo frenando la velocidad con que baja el agua en la época lluviosa y permitirá una mayor infiltración del agua.
QUÍMICOS En las actividades agropecuarias, se recomienda reducir y/o eliminar la contaminación con químicos aplicados en los cultivos agrícolas es otra de las tareas que pasa por una concienciación de los agricultores. Asimismo, se debe controlar el sobrepastoreo en las laderas para evitar procesos erosivos y la pérdida de la cobertura vegetal.
En los sistemas de riego, reemplazar el riego por inundación por otros tecnificados como el riego por aspersión y por goteo que permitirán un uso efectivo del agua.
A nivel de políticas departamentales y municipales, la planificación de la mancha urbana con una visión ecológica que respete las zonas de recarga acuífera, que recupere y proteja las franjas de seguridad son fundamentales para aportar en la tarea de realizar un manejo integral de cuencas.
Con la recuperación de estos espacios, la ejecución de obras de infraestructura liviana en la ribera de los ríos, como parques, canchas y jardines, así como la implementación de planes de forestación en las cuencas y microcuencas serán fundamentales para su conservación.
Un plan director debe dar los lineamientos a las soluciones
A partir de la puesta en marcha del Plan Integral de Manejo y Gestión Integral de la Cuenca del Río Rocha, autoridades de la Gobernación identificaron algunos vacíos que hacen ver la necesidad de crear una institucionalidad que permita dar los lineamientos para los futuros planes, programas y proyectos con una visión integral para dar solución a la problemática del agua.
“No se puede ejecutar planes sin una visión integral de la problemática del agua, debe haber una institucionalidad que considere todos los aspectos: disponibilidad del recurso, uso, acceso, manejo de cuencas y otros”, dice el director del Programa de Manejo Integral de Cuencas (Promic) de la Gobernación, Luis Salazar.
El punto de partida de esta institucionalidad sería la construcción de un Plan Director que permita en una primera instancia priorizar acciones, analizar integralmente todos los componentes, establecer escenarios con proyecciones a futuro, y permitir negociar con entidades del Estado y de la cooperación internacional, la asistencia técnica y financiera para la ejecución de planes y proyectos a futuro.
La autoridad esperaba que el 14 de septiembre el presidente Evo Morales, promulgara una ley que declare de prioridad nacional los estudios de un Plan Director, situación que hubiera facilitado las condiciones operativas y presupuestarias para su implementación. Sin embargo, esta promulgación no ocurrió.
Los municipios deben prever la infraestructura para Misicuni
Leonardo Anaya / Gerente de Misicuni
Las autoridades municipales y departamentales de Cochabamba deben prever la ejecución de obras de infraestructura y de implementación de sistemas de distribución de agua para cuando el agua de Misicuni llegue de manera efectiva el 2014, expresó el gerente de la empresa Misicuni, Leonardo Anaya.
“Actualmente, Semapa tiene una producción de 800 Lt/seg., con todas sus fuentes, con la dotación de Misicuni, el primer año la producción se duplicará con más de 1.000 Lt/seg. para lo que se requiere tomar previsiones”, explicó Anaya.
A diferencia de las fuentes subterráneas, el trasvase de aguas de la cuenca Misicuni permitirá realizar una distribución controlada desde la reserva. “Si el recurso disminuye podemos observar cuánto tenemos y con cuánto podemos operar”, explicó la autoridad.
Al concluir la construcción de la represa el 2013, según lo planificado se iniciará el llenado en la temporada de lluvias para que el 2014 pueda distribuirse el agua.
Para el 2016 , la producción se incrementaría hasta 6.000 Lt/seg con la perforación de dos túneles más. La renovación de las redes de distribución de agua potable, la construcción de canales de riego, y otros son indispensables para asegurar una distribución efectiva del agua, y evitar pérdidas, fugas o derroches.
Eliminar las conexiones clandestinas será otra de las tareas, minuciosas, pero urgentes para “tener mejores frutos en adelante”, según dijo Anaya.
Informó que el Ministerio de Medio Ambiente y Agua actualmente invierte en la elaboración de proyectos para riego en coordinación con la Gobernación, y municipios como Cercado.
Resaltó la importancia de la participación de todos los actores locales en el proceso de elaboración de dichos proyectos de largo alcance.
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