El río Guadalquivir está siendo afectado por la indiscriminada extracción de áridos. EL NACIONAL, en reiteradas oportunidades, informó sobre esta situación. Las instituciones competentes, entre ellas la Alcaldía, continúan trabajando hasta la fecha a paso lento sobre el tema.
No atienden las demandas de los concejales, que desde mayo de 2011 solicitaron una auditoría ambiental para determinar el daño que se le hace al principal afluente de Tarija. Pasaron cinco meses desde esa petición y la Alcaldía no responde al pedido de los miembros del Concejo Municipal.
El 8 de junio de 2011, el Comité de Desarrollo de la Comunidad de San Mateo denunció ante la Gobernación, la Asamblea Legislativa Departamental, la Alcaldía y ante el Concejo Municipal el abuso por la extracción de áridos del río Guadalquivir.
Luego de las manifestaciones de protesta de los comunarios, se logró frenar dicha extracción. Sin embargo, aún se está a la espera de la reglamentación de la ley de Extracción de Áridos que indique la manera en que se va a operar en el lecho del río, tomando en cuenta que este afluente ya no es el mismo de hace 15 años.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Municipal, Soledad Guerra, explicó que en la sesión del miércoles 5 de octubre se originó un serio entredicho entre los concejales, como consecuencia de la actitud del Ejecutivo Municipal de hacer caso omiso a las recomendaciones de los concejales de oposición.
El 16 de mayo de 2011, los concejales elevaron una minuta de comunicación al Alcalde solicitando que se realice una auditoría ambiental, referida al grado de contaminación y a la explotación de áridos y agregados en el río Guadalquivir.
A pesar de que las minutas de comunicación son sólo recomendaciones al Ejecutivo, la autoridad está en la obligación de emitir un pronunciamiento, el mismo que hasta la fecha no se ha dado.
Con el documento enviado al burgomaestre, se pidió que el municipio se manifieste. “Lamentablemente hasta el momento no se ha hecho nada. Comprendemos el reclamo de los medios de comunicación y de la sociedad civil cuando dicen que nuestras autoridades no están haciendo nada”, dijo Guerra.
La concejala argumentó que la Comisión de Medio Ambiente ha insistido en la realización de la auditoría ambiental para que en conformidad a los resultados se trabaje para mitigar la contaminación y la indiscriminada extracción de áridos.
En el transcurso de la siguiente semana, las instituciones involucradas en los temas relacionados con el medio ambiente sostendrán una reunión para analizar el tema y decidir qué hacer al respecto.
De acuerdo a las declaraciones del presidente del Concejo Municipal, Rodrigo Paz, la minuta que se envió en mayo al Ejecutivo debe ser considerada como una recomendación más. Enfatizó la disponibilidad de la Alcaldía por haber enviado el reglamento de la Ley de Áridos al pleno del Concejo.
Paz argumentó que las gestiones para llevar a cabo la auditoría ambiental, deberán ser encaradas con la Gobernación y no con la Alcaldía. Consideró necesario discutir y aprobar primero el reglamento de la Ley de Áridos, toda vez que una auditoría ambiental podría tardar hasta dos años de estudio.
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