Una esporádica lluvia, a fines de septiembre, reveló la gran vulnerabilidad de la laguna Alalay. La laguna urbana, rodeada por al menos ocho barrios, está seriamente amenazada por alcantarillas clandestinas y la mala práctica de usar la red de alcantarillas como desagüe pluvial. Pero, además de la contaminación existen otros factores que opacan su importancia ambiental y paisajística, como el haberse convertido en una zona con vías propicias para los accidentes de tránsito.
Aunque la emergencia en la laguna Alalay está controlada, después de que cesaron las lluvias y el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) adoptó medidas, el lugar continúa en peligro por el desvío de residuos de las textileras y las alcantarillas clandestinas.
Los trabajos de emergencia permitieron frenar la mortandad de peces, sin embargo, el colapso de las alcantarillas en tiempo de lluvia es frecuente en la zona. Después de superada la contingencia, Semapa selló la alcantarilla averiada, pero dejó los escombros sobre la vía sin señalización, lo cual, incrementa el riesgo de accidentes en la vía para los conductores.
Accidentes
Según un recuento, se reportaron 26 accidentes en el tramo del Circuito Bolivia entre enero y agosto: cuatro en enero, dos en febrero, dos en marzo, uno en abril, nueve en mayo, dos en junio, cero en julio y cinco en agosto.
El mismo informe estableció que los vehículos de transporte público son los que protagonizan la mayoría de los accidentes al verse envueltos en el 40 por ciento de los siniestros registrados alrededor de la laguna Alalay. Otro porcentaje, el 29 por ciento, de los accidentes son causados por automóviles particulares. En tanto, que los camiones ocasionan el 10 por ciento de los accidentes y los motociclistas el 8 por ciento.
El índice de muertes en accidentes en esta zona es del 4 por ciento, el de heridos del 60 por ciento y el de daños materiales del 36 por ciento. El último hecho fue la muerte de un niño de seis años, quien murió atropellado por un camión, en inmediaciones del mercado Campesino, ubicado en una calle aledaña a la laguna Alalay y que se conecta con el Circuito Bolivia.
Demanda
Los vecinos e instituciones que funcionan cerca le han pedido a la unidad de Movilidad Urbana que aplique medidas de seguridad, como reductores de tráfico y una mejor señalización.
CARACTERÍSTICAS
Los accidentes más comunes son las colisiones, las mismas que se registran en las intersecciones de vías o bocacalles, en la rotonda que empalma la avenida 6 de Agosto con el Circuito Bolivia y en el sector norte de la laguna, que se ha convertido en uno de los más riesgosos desde que la dirección de la Madre Tierra colocó un alambrado (con estacas y alambres de púa), sin respetar el margen para los vehículos y peatones, debido a que redujo el espacio para que un vehículo pueda estacionar.
Esta falta de espacio hace que haya dos tipos de accidentes con más frecuencia: los atropellos y los choques a objetos fijos.
Según el comandante de la Unidad Operativa de Tránsito, Jhonny Antezana, el 56 por ciento de los accidentes ocurren por exceso de velocidad, el 28 por ciento por imprevisión del conductor, un 8 por ciento por no obedecer las señales de tránsito y el resto por el consumo de bebidas alcohólicas.
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