No existe una evaluación de la cantidad de plantines muertos, pero se estima que un 80 por ciento de los 300.000 arbolitos se murieron durante la época del invierno de 2015, especialmente en las laderas de los caminos Oruro-La Paz, Oruro-Challapata y las comunidades del occidente.
Según el técnico de Medio Ambiente de la Gobernación de Oruro, Limberth Rocha, durante la campaña de forestación de 2014-2015, "se plantaron más de 300.000 arbolitos en los 35 municipios del departamento", pero nunca se pudo hacer una evaluación de la cantidad de esos ejemplares que se perdieron por falta de cuidado y agua.
El trabajo fue realizado con mucho entusiasmo. No solamente participaron las autoridades y vecinos de las 16 provincias, sino también autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas.
Para el 2015-2016, la Gobernación de Oruro decidió realizar una nueva campaña de arborización con 240.000 arbolitos. La tarea empezará el 1 de octubre próximo, como homenaje al Día del Árbol. La distribución se realizará en las poblaciones y unidades escolares.
El encargado de Forestación de la Gobernación, Raúl Condori Colque, dijo que ya se tienen los ejemplares para realizar la campaña, que incluye la distribución de arbolitos a los ciudadanos. También se ha dispuesto el uso de 100 especies frutales.
En el caso de la ciudad de Oruro, según el informe oficial de los productores de especies frutales, se ha logrado aclimatar y producir durazno, damasco, uva y ciruelo, pero en base a cuidado y permanente riego y colocación de los arbolitos bajo una temperatura adecuada, donde no se sienta el frio, especialmente en la época de invierno.
Para este año, la Gobernación de Oruro decidió atender las solicitudes de plantines de las comunidades, "siempre que garanticen su cuidado y riego, previa evaluación del terreno, con el objetivo de que se adapten a las condiciones del suelo y exista un buen prendimiento, ya que no todos los terrenos son iguales".
En el camino Oruro-Caracollo se pudo apreciar recientemente la muerte de miles de plantas. Los protectores de madera y plástico fueron destruidos no por acción de la gente, sino de los fuertes vientos y el intenso frio. De los miles que se colocaron, apenas se pudo rescatar algunos cuantos.
LO QUE DEBERIA REALIZAR LOS TÉCNICOS DE LA GOBERNACIÓN ES REALIZAR UN PLAN DE SEGUIMIENTO DESPUÉS DE LA DEBIDA REFOSRESTACION Y NO ECHAR LA CULPA AL CLIMA YA QUE EN ORURO LOS VIENTOS Y FRÍOS SABEMOS QUE SON FUERTES Y
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