miércoles, 16 de septiembre de 2015

Fuego arrasa con 180 hectáreas en el Parque Tunari

El fuego rompió una vez más la tranquilidad en el Parque Nacional Tunari. Como si se tratara de gritos de animales, el sonido provocado por las llamas que consumían cientos de árboles no dio tregua hasta aproximadamente las 18:30 horas de ayer.

Radiata, quewiña, eucaliptos, pinos y kiswara son algunas de las especies que quedaron en cenizas en la zona de Leuquepampa del Parque Tunari donde 140 hectáreas fueron devoradas por el fuego.

En Sacaba, se produjo otro incendio que consumió 40 hectáreas, con lo que suman las 180.

PRIMER FOCO Cuando el fuego, que inició pasado el mediodía del lunes, parecía haber sido controlado, las llamas nuevamente retornaron ayer por la mañana y parte de la tarde consumiendo a su paso todo lo que encontraban.

El incendio en copa, como se denomina al terrible atentado al medioambiente que sufrió el parque, es uno de los más difíciles de sofocar, pues el fuego se expande tanto hacia arriba como hacia abajo.

Pese a ello y a la dificultad de acceso a la zona, un centenar de personas de Bomberos, la Unidad de Gestión de Riesgos, el SAR Bolivia, SAR FAB y soldados del CITE logró controlar el fuego.

Con 13 descargas de agua y más de 6 horas de trabajo, el helicóptero Bambi Bucket también ayudó a combatir el incendio.

SEGUNDO FOCO DE CALOR Cerca de las 11:30 horas, otro incendio sobre todo de pajonales comenzó en la zona de Sacaba dentro del Parque Nacional Tunari, convirtiéndose en el segundo foco de calor de la jornada y en el 56 registrado en lo que va del año.

Allí, según el informe del director de la Unidad de Gestión de Riesgos, Óscar Soriano se perdieron 40 hectáreas.

La autoridad indicó que una persona sospechosa de haber iniciado el fuego en ese sector fue detenida y anunció que el municipio de Sacaba iniciará un proceso en su contra.

Aunque todavía se investigan las causas de ambos incendios, las autoridades presumen que los dos fueron intencionados.

La jornada para sofocar el fuego transcurrió con una serie de inconvenientes para el centenar de personas que trabajó para devolverle la tranquilidad al parque, pues una de las cisternas sufrió daños y se quedó parada en el camino y varios de los carros quedaron con las llantas pinchadas, además, el personal sufrió robos de celulares y otras pertenencias de uno de los vehículos.

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