Cochabamba soporta la peor temporada de incendios del año. La Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación informó ayer que en lo que va de 2015 los siniestros han arrasado con 2.647 hectáreas de bosques de pajonales y plantas nativas. Remarcó que sólo en agosto se perdió el 80 por ciento de la extensión mencionada con 2.166 hectáreas, 1.726 en los últimos tres días.
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación (UGR), Óscar Soriano, precisó que el fin de semana se quemaron 1.726 hectáreas en Sacaba, Colomi, Arbieto, Vinto, Quillacollo y Tiquipaya.
El fuego arrasó el fin de semana con 1.686 hectáreas en Waqanqui y San Isidro, en los municipios de Colomi y Sacaba. El 85 por ciento de la superficie afectada corresponde a pajonales, cinco a eucaliptos y 10 a pinos. El fuego se inició el sábado y fue controlado el domingo por Bomberos, UGR y la Alcaldía.
Otros incendios se registraron en los municipios de San Benito con 10 hectáreas quemadas, Tiquipaya con cuatro, Quillacollo y Vinto con 120.
La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra, Soledad Delgadillo, expresó su preocupación por la cantidad de incendios registrados en agosto. Aseguró que también se afectó a la biodiversidad. “Muchos animales han muerto, también sus huevos, crías, al quemarse los árboles y pajonales ellos se quedan sin hábitat y después no tienen donde alimentarse”, dijo.
Otro incendio que impactó al medio ambiente fue el ocurrido el 13 de julio en la franja este de la laguna Alalay. No sólo se perdieron 15 hectáreas, sino nidos, crías y aves acuáticas.
Los incendios han demostrado que las Unidades de Gestión de Riesgos de las alcaldías no están preparadas para enfrentar este tipo de siniestros. El procedimiento establece que estas unidades deben dar la primera respuesta y trabajar prevención.
“Creemos que los municipios deben asumir su rol y el control de sus territorios e intervenir con mayor fortaleza cuando se produce un incendio. Pedimos que se identifiquen y sancionen a los autores, hay algunos que han avanzado, pero otros deben trabajar”, exhortó. Añadió que enviará minutas de comunicación a las alcaldías para recordarles sus responsabilidades.
El encargado de la UGR de la Gobernación expresó que los municipios pequeños son los que presentan más problemas. La Unidad de Bomberos sostiene que todos los incendios son provocados. Sin embargo, en ningún caso hay detenidos ni acciones de oficio de la Fiscalía de Medio Ambiente.
Ciudad sufrió cuatro horas de humo y contaminación
Gran parte de la ciudad respiró aire de mala calidad el domingo como consecuencia del último incendio forestal registrado en el límite de los municipios de Sacaba y Colomi, el fin de semana. El responsable de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (Red MoniCA), Alaín Terán, informó que el nivel más alto se registró en la estación Kanata de la zona sur con 160 microgramos de material particulado por metro cúbico. En tanto que en la zona norte, en la estación de Semapa, el nivel fue de 114.
Detalló que la mala calidad del aire se mantuvo hasta las 21:00. Pero, los efectos no fueron tan nocivos, debido a que la capa estaba sobre los 400 metros de altura. “Normalmente” a esa misma hora los picos máximos son de 55 microgramos por metro cúbico.
La calidad mejoró el lunes. A las 10:30, el nivel descendió a 31 en Semapa y 66 en Kanata. El límite permisible es 150. Terán pronosticó que entre septiembre y diciembre la calidad del aire será “de buena a regular”, mientras que entre diciembre y enero “con tendencia buena”, debido a que se avecina un periodo de vientos y ascenso de temperaturas. Entretanto, la sensación visual en este periodo será “mala” por el ingreso de la humareda de los chaqueos, que traerán esmog. “El efecto en la salud será directamente para los que están próximos a la fuente de contaminación (…). Pero, debido a la ventilación, la disipación de la polución será rápida y los registros en salud bajos”, indicó.
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