lunes, 17 de junio de 2013

En Durban, la tarifa del agua depende del valor de las viviendas

Neil Macleod. Participó en el Taller Internacional sobre Derecho al Agua y al Saneamiento que se realizó esta semana en La Paz. Es director general de la Empresa de prestación de Servicios de Agua y Saneamiento en Durban, Sudáfrica, y destacó la política de acceso gratuito al agua para poblaciones de extrema pobreza y la metodología que define el estatus económico para cobrar una tarifa más elevada por el servicio. Él sólo habla inglés y Eduardo Hoffmann fue el traductor en la entrevista con El Financiero.


— ¿La Empresa de Prestación de Servicios de Agua y Saneamiento de Durban a cuánta población atiende?

— La ciudad tiene tres millones y medio de habitantes. Aproximadamente atendemos a 960 mil familias o clientes. De ese número, unas 900 mil tienen el servicio de agua y saneamiento. La cobertura que ofrecemos en agua potable es para el 95% de la población. Sin embargo, en términos de saneamiento es menos, tenemos 220.000 clientes a los que no llegamos con la calidad que estamos acostumbrados. (NdR: Durban es la tercera ciudad en importancia de Sudáfrica, después de Johannesburgo y Ciudad del Cabo. Está en la provincia de KwaZulu-Natal, a orillas del océano Índico. Su lengua materna es zulo y en ésta Durban es eThekwini).

— ¿Es una empresa estatal?

— Es una empresa pública. Nuestra mesa directiva está compuesta por los políticos que dirigen el área metropolitana. Pero, tenemos un alto grado de independencia, en términos de una responsabilidad financiera y contable. Manejamos nuestros recursos. Tanto la compañía de electricidad como la de agua y saneamiento tienen esa independencia. Las tarifas que cobramos tienen que responder y cubrir los costos de todas las operaciones que realizamos.

— ¿Por qué no llegan al resto de la población?

— Eso fue por un error de política nuestra y lo reconocemos. Hasta 2000, estructuralmente se administraba la provisión de agua y de saneamiento de forma independiente; eran dos actividades paralelas. Realizamos una campaña de socialización y educación haciendo mucho énfasis con la comunidad para incidir en la necesidad de contar con agua potable, pero no hicimos el mismo trabajo sobre la importancia del saneamiento.

— ¿Ahora están trabajando en la concientización sobre el valor del saneamiento?

— Efectivamente estamos remediando esa situación. Pero como ha sido un problema estructural desde el principio va a demorar más de lo que quisiéramos. Estamos en eso.

—¿Cómo se sostiene financieramente esta empresa?

— Sobre los aspectos económicos y financieros debo comentarle que tenemos un sistema de tarifario segregado que favorece al sector más empobrecido de la población. Al igual que en Bolivia, en mi país el acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano; compartimos esa perspectiva. Como es una política nacional recibimos subsidios del Gobierno nacional para proveer un servicio mínimo a toda la población. El saneamiento no necesariamente es el más óptimo, porque puede haber un baño con agua en la casa o letrinas con pozos ciegos y puede que la cañería llegue sólo hasta la puerta y no entre hasta la vivienda. Pero hay agua hasta la puerta de la casa; en otros lugares puede haber una pileta compartida por dos o tres familias, pero nosotros hacemos la instalación y mantenimiento. Nos hemos propuesto ofrecer un servicio de alta calidad y ahí están las diferencias en las tarifas por el servicio.

— ¿El subsidio del Gobierno sudafricano a qué se destina?

— Lo que da el Gobierno es para cubrir los servicios elementales. Y para conseguir un estándar más alto tenemos que financiarlo nosotros. Es ahí que obtenemos dinero de los que tienen más, les cobramos más para invertir en la población que tiene menos. ¿Cómo se define el estatus económico de una familia? Por el valor de la casa, no por los ingresos porque la gente siempre miente sobre ellos. El valor de la casa es lo que determina el estatus económico para que se cobre la tarifa del servicio. En el pasado hemos utilizado otras metodologías que no han funcionado por esta falta de verdad sobre los ingresos percibidos.

— ¿Esta metodología que adoptaron es parte de una ley nacional o local? ¿Cuál es el respaldo legal del tarifario?

— Existe la ley nacional que establece que una cierta cantidad de agua es gratis como derecho al agua pero no especifica cantidades. Entonces, como municipio tenemos la competencia de establecer las tarifas y las cantidades. (NdR: un medidor controla la entrega de nueve metros cúbicos de agua gratis y subsidiada. El tarifario se puede observar en el sitio www.durban.gov.za).

— Una norma interesante, ¿qué políticas les falta?

— Hemos estado haciendo esto desde hace 20 años y la mayoría de los problemas ya los hemos superado. Ahora, en términos contables, la mayor dificultad que tenemos es con la gente que está endeudada y no son los más pobres, son de la clase media los que no están pagando sus cuentas. ¿Qué hacemos? Tienen derecho al agua, pero no están pagando. El otro gran problema son las conexiones ilegales, gente que se mete a la red ilegalmente para tener agua potable.

Perfil

Nombre: Neil Macleod

Profesión: Ingeniería Civil

Cargo: Director de la empresa de Prestación de Servicios de Agua y Saneamiento de Durban

Experto en agua y saneamiento

Nació en Sudáfrica. Estudió Ingeniería Civil y luego una maestría en Administración de Empresas. Tiene 40 años de experiencia. Introdujo el enfoque de derechos en la prestación de servicios de agua y saneamiento en Durban, el mismo que posteriormente se convirtió en política nacional. Coordinó durante cuatro años el Comité de agua potable y servicios de saneamiento para el Gobierno. Fue responsable de aplicar la política de Derecho Humano al Agua y Saneamiento. Hace 20 años es director general de la Empresa de Prestación de Servicios de Agua y Saneamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario