Hoy, mientras las autoridades continúan planificando qué hacer, las aguas del torrente siguen siendo afectadas por una carga tóxica elevada que ha llegado ya hasta el río Caine, donde desemboca el Rocha, amenaza al río Grande y puede extenderse incluso al Mamoré.
Día que pasa la situación se complica más y si no se toman medidas pronto, el río Rocha puede convertirse en una “cloaca a cielo abierto” en el valle central, fuente de graves enfermedades en todo su trayecto y factor de contaminación de otros ríos, advierte Edgar Goitia, biólogo de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (ULRA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Goitia, quien mañana dará la conferencia “Salvar el río Rocha de Cochabamba” en la Alianza Francesa, ha realizado, con colegas, estudios de la comunidad biológica del río desde hace varios años, el último en 2011, con resultados preocupantes.
“Las aguas del Rocha están sumamente contaminadas. Ya inclusive en los estudios del 97, que son un poco antiguos, observábamos en la zona de Parotani una cierta mejora de la calidad del agua; en estos últimos años, en 2011, hemos hecho un estudio que abarca hasta toda la cuenca del Caine, el río Caine y los ríos que fluyen a él y también hemos observado contaminación. Antes no había, las aguas estaban limpias, pero ahora hemos notado un proceso de eutrofización bastante avanzado”, dice.
En el Caine, donde la ULRA-UMSS ha efectuado el análisis de los organismos, se puede observar algas, una señal inequívoca de la presencia de una gran cantidad de nutrientes.
Acciones urgentes
Goitia señala que aún hay tiempo para salvar el río Rocha, pero deben tomarse medidas urgentes.
Indica que lo primero es eliminar la fuente de contaminación, es decir los desagües de desechos tóxicos que están contaminando las aguas; lo segundo es estudiar e incrementar el caudal hídrico del río; tercero, la restauración total de la cuenca con reforestación; y programas constantes de educación.
Acciones para rescatar las aguas
La recuperación del río Rocha debe ser encarada a través de un proceso que debe incluir desde poner fin a la fuente directa de contaminación hasta la educación.
El biólogo de la ULRA-UMSS, Edgar Goitia, dice que “hay que tomar medidas muy drásticas”.
El primer paso del proceso es eliminar las fuentes directas de descarga de tóxicos, los desagües. “Esas son las fuentes que están contaminando, sean desagües de alcantarillas o de las industrias, que vierten sus aguas sin tratamiento alguno”, explica.
La segunda medida urgente es estudiar el caudal hídrico del río. “¿Qué agua hay en el río en época seca? Si eliminaríamos los desagües nos daríamos cuenta cuánta agua hay”, dice Goitia.
Explica que es necesario un caudal de agua, mínimo, ecológico, que permita sustentar la vida en el río. Después de esto, un biomonitoreo de los organismos que ya han sido estudiados permitirá comprobar si las aguas están limpias.
Una tercera medida es la restauración de la cuenca que implicará una reforestación en varios lugares para crear filtros que evitan el vertido de contaminantes. Finalmente está la educación.
Riesgos de dejar pasar más tiempo
Si la situación de contaminación del río Rocha continúa, son varias las consecuencias a corto plazo.
Goitia dice que el río corre el riesgo de convertirse en una “cloaca a cielo abierto” que provocará múltiples enfermedades a la población que vive cerca del torrente. Será la época seca la más crítica debido a la descomposición de la materia orgánica con olores mucho más fuertes que los actuales.
Si el problema se extiende aún más en el río Caine, se prevé un proceso de eutrofización también en el Grande, donde ya hay surubíes, y la amenaza al gigante río Mamoré que se caracteriza por la pesca, una actividad económica importante.
Desde la cordillera
La cuenca del río Rocha abarca varias provincias del departamento de Cochabamba.
La red hídrica se origina sobre las cordilleras a partir de las aguas de deshielo, bofedales y lagunas (alrededor de los 4.000 msnm). El mismo río Rocha se origina en Sacaba a partir del río Maylanco y discurre atravesando las ciudades de Cochabamba, Vinto, Suticollo, Parotani hasta Capinota, donde se une con el río Arque para formar el río Caine.
HAY UN PLAN DIRECTOR PARA SALVAR EL ROCHA
Redacción Central
La Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación informó que entre las acciones para la recuperación del río Rocha se encuentra el Plan Director que tiene como líneas de trabajo: el mejoramiento ambiental hidrológico de las cuencas altas, la descontaminación y mejoramiento ambiental de la cuenca del río Rocha.
Entre los proyectos están: el de ordenamiento territorial y el uso de suelo, la gestión integral del agua, la gestión de los recursos naturales y de biodiversidad. Prevén que este plan será concluido en junio de 2013 y su inversión es de 1,2 millones de bolivianos.
Al margen del Plan Director están los proyectos TESA (Estudio Integral Técnico Económico Social y Ambiental) para los ríos Tamborada, Verde, Canalrancho y otros.
La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra, Tatiana Sanabria, dijo que existen siete proyectos TESA que deben ser ejecutados. El más importante es el del río Rocha con su confluencia en el Tacata, que sólo está a la espera de la firma de un convenio entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación y el municipio de Vinto. "Tenemos proyectos de manejo integral de cuencas que también integran al río", explicó.
Dentro de las estrategias del Plan Director está el Plan de Emergencia para la recuperación del río Rocha que se encuentra a cargo de la unidad gestora. Hasta el momento se han hecho 79 notificaciones de adecuación ambiental de las aguas que están descargando contaminantes, 11 inspecciones conjuntas con el municipio para las adecuaciones y siete inspecciones a las descargas de aguas servidas de las empresas prestadoras de servicios de agua y alcantarillado.
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