China lanzó un programa piloto de comercialización de emisiones de carbono en Shenzhen, provincia ubicada en el sur del país, con la intención de reducir la contaminación por gases de efecto invernadero.
Bajo ese sistema, las compañías deben comprar permisos o derechos si quieren exceder los límites impuestos de emisiones de carbón.
Se trata de la primera vez que China establece instituciones para el control de las emisiones de carbón.
Se prevé que otros seis sistemas sean lanzados en los próximos años, pero periodistas señalan que las industrias que generan altos niveles de contaminación como el sector del aluminio y el acero podrán afrontar altos costos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la polución en el gigante asiático sobrepasó los niveles que se consideran peligrosos.
El corresponsal de la BBC en China, Damian Grammaticas, asegura que la gran dependencia del país al carbón como fuente de energía y los gases tóxicos de los vehículos son los principales causantes de los altos índices de contaminación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario