Los grupos ecologistas que iniciaron varios movimientos para salvar el río Parapetí de la contaminación que sufre han obligado el gobierno municipal a emitir una ordenanza estableciendo la necesidad de iniciar acciones que impidan, o al menos aminoren, la degradación del único afluente en esta zona del Chaco boliviano, declarándolo en estado de emergencia.
El río Parapetí (Río de la muerte en vocablo guaraní) que circunda la ciudad de Camiri, recibe en su caudal gran cantidad de agentes contaminantes, especialmente las aguas servidas que se van al río sin tratamiento alguno. Este hecho que preocupa a la población desde hace mucho tiempo puede constatarse fácilmente, pues algunos kilómetros más al sur de Camiri, específicamente en la zona denominada Manga Vieja, el lecho del río es un limo nauseabundo de residuos putrefactos que pueden escarbarse con la mano.
La ordenanza municipal que había sido aprobada en agosto salió a la luz pública y convoca a instituciones públicas y privadas cuyas actividades tengan relación con el río, a presupuestar recursos para iniciar acciones que mitiguen la contaminación, además que elaboren proyectos cuyo objetivo sea disminuir el grado de contaminación. Asimismo, convoca a todos los representantes de instituciones a apoyar la iniciativa de declarar en emergencia este recurso hídrico para traducirlo en una ley departamental.
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