“Se lamenta la desaparición, prácticamente, del Valle de las Flores sector A, se han perdido de manera íntegra los barrios de Santa Rosa de Callapa y de Callapa Bajo. De manera parcial se ha perdido el Valle de las Flores B, prolongación Kupini y Kupini Dos y un sector de Pampahasi Bajo Central”, señaló.
Explicó que se ha determinado formar una franja de seguridad de 60 metros en todo el área del perímetro de deslizamiento. “Hay un equipo importante de ingenieros y geólogos que monitorean cada dos horas el sector aledaño, sobre todo en Pampahasi Bajo Central donde se han presentado algunos micro deslizamientos producto de esto de jalar que genera la mancha principal que todavía está en movimiento”.
Siñani dijo que los informes recientes señalan que la masa deslizada está empezando a detenerse, por lo que se considera que no se extenderá el desastre a otras zonas.
Explicó que las casas que quedan en pie en la zona alta de Pampahasi Central, encima del lugar desde donde se deslizaron toneladas de tierra, están evacuadas de manera preventiva. “Los geólogos recomiendan que hasta que la masa deslizada no se detenga, no corresponde hacer ningún ingreso a esas viviendas”.
Agregó que “los vecinos han pedido que ayudemos a recuperar puertas, ventanas, calaminas. La recomendación es no hacerlo de momento. Una vez se detenga el deslizamiento, los geólogos van a evaluar casa por cada, construcción por construcción para determinar si presentan algún nivel de riesgo. En caso que se presenten riesgos, de manera concertada, con los propietarios, tendremos que proceder a una demolición concertada. Si los geólogos dicen que no se va a extender el área de deslizamiento, autorizaremos que los propietarios retornen a sus viviendas”.
Siñani aclaró que el desastre no alcanzó a la zona residencial de Irpavi II, ya que llegó sólo hasta un sector denominado Pokoni.
El director de Coordinación Territorial de la Alcaldía de La Paz adelantó que se han identificado, en el mapa de riesgo, que existen 37 sectores, algunos medianos y otros pequeños, que tienen algún nivel de riesgo. De esos, cuatro con alto nivel de riesgo, entre esos, Pampahasi Bajo Central, que es la zona del deslizamiento del fin de semana, Cervecería, Metropolitana y Suipacha. Cervecería y Metropolitana son barrios colindantes con el área del megadeslizamiento.
En esos barrios de alto riesgo, desde diciembre del año pasado se trabaja para evacuar a las familias. Muchas ya aceptaron su traslado a campamentos.
Con ese objetivo fue construido un campamento con 68 casas prefabricadas. Quedan 40 familias por evacuar de los barrios de alto riesgo. La Alcaldía de La Paz tiene un financiamiento por ejecutar para construir otras 60 casas prefabricadas.
Se trata de pequeñas viviendas construidas con madera y material aislante, construidas en un área de 18 metros cuadrados. Cuentan con espacios comunes para lavar ropa, cocinas y duchas.
Siñani recordó que hace muchos años se sabía que Pampahasi, que es una planicie alta, tenía problemas hidrogeológicos y por ello se trabajó desde hace meses con las juntas de vecinos para reubicar a las familias en riesgo. “Varias familias se acogieron al plan de vivienda ofrecido por el gobierno municipal”, agregó.
Indicó que un recuento preliminar da como resultado que unas 6.000 personas fueron evacuadas. Se trata de 1.500 familias y 140 hectáreas dañadas.
“Decimos con alegría que hemos concluido la evacuación y con alegría decimos que no se ha generado ninguna pérdida de vida humana”, añadió.
Para el alcalde Luis Revilla La Paz no es excepción de otras ciudades latinoamericanas que tienen un crecimiento incontrolable, con asentamientos humanos en distintos lugares sin una adecuada planificación, producto de las condiciones económicas y de la migración.
Pero el caso de La Paz es más complejo, porque se tienen 300 ríos, aguas subterráneas, vertientes y el 60 por ciento de los suelos es inestable, algunos en extremo y otros en término medio. “Esto hace que sea una ciudad vulnerable ante los riesgos naturales, sobre todo en ésta época del año donde se producen muchas lluvias”. A eso hay que adicionar los fenómenos climáticos mundiales.
“Hay que adicionarle los fenómenos climáticos mundiales que están produciendo efectos perniciosos sobre nuestras ciudades. Es parte de las razones de este deslizamiento en La Paz”, agrega el alcalde Revilla.
Apuntes
Agua potable
El alcalde de La Paz Luis Revilla estima que en tres meses más se normalizará la provisión de agua potable a las zonas afectadas por el megadeslizamiento.
Factores
La Paz no es excepción de otras ciudades latinoamericanas que tienen un crecimiento incontrolable, con asentamientos humanos en distintos lugares sin una adecuada planificación, producto de las condiciones económicas y de la migración.
Situación compleja
El caso de La Paz según sus autoridades es más complejo, porque se tienen 300 ríos, aguas subterráneas, vertientes y el 60 por ciento de los suelos son inestables, algunos en extremo y otros en término medio.
“Esto hace que sea una ciudad vulnerable ante los riesgos naturales, sobre todo en ésta época del año donde se producen muchas lluvias” afirma el alcalde Luis Revilla.
60 por ciento de La Paz es zona de riesgo
El 60 por ciento del área urbana de la ciudad de La Paz es inestable, según tres estudios realizados por expertos de tres países: Estados Unidos, Francia y Bolivia.
El Ing. Vladimir Toro, director de Prevención de Desastres del municipio, explicó que se realizaron tres estudios sobre la geología de la ciudad: en la década de los 60, expertos de Estados Unidos, en la década del 70, expertos de Francia y hace menos de una década expertos bolivianos. Todos coincidieron en el resultado: “el 60 por ciento de los suelos de La Paz son suelos blandos. La característica geológica de la ciudad es de suelos inestables”.
Eso significa, que el 60 por ciento del millón de habitantes de La Paz habita zonas de riesgo. De modo que es más fácil y corto mencionar las zonas estables que las de riesgo. Las estables son las que tienen una topografía plana, como el centro de la ciudad, Miraflores, Calacoto y Achumani. Incluso Sopocachi, una de las zonas más tradicionales de la ciudad es considerada de riesgo, debido a la cantidad de aguas subterráneas.
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