“He rescatado mis cuadernos, pero están embolsados y ahorita no tengo tiempo para eso, ahora debo ayudar a mi padre. La próxima semana quizás vaya al colegio”, afirma. Los útiles escolares de Javier están con una tía, de quien ni siquiera conoce el nombre.
Javier no festejará el próximo martes su cumpleaños número 11. “El año pasado compraron una torta y después vimos películas, pero ahora nada de eso habrá. No me interesa mucho, he rescatado algunos de mis juguetes como los Transformers, aunque se han perdido los de la Furia de la Jungla (nueva versión de Powers Rangers)”.
Javier retorna con su tía al lugar donde su casa se desplomó y camina como todo niño de un lado para otro, parece feliz. No es así, busca entre los ladrillos al menos algo que pueda servirle a él, su hermana y su padre para protegerse por la noche, cuando hace mucho frío en el albergue en la zona de Pampahasi.
Atemorizados. Con miedo. Así están Felipe y Paula, dos niños que se encuentran en uno de los 10 albergues instalados tras el megadeslizamiento en la zona Este de La Paz, el pasado fin de semana.
“Hemos rescatado los útiles de mis hijos, pero ellos no quieren verlos. Están todavía con miedo. No pueden creer que hemos perdido la casa”, cuenta su padre Teodoro Condori en el Valle de las Flores. Los niños fueron inscritos este año en el colegio Don Bosco, sin embargo aún no saben cuándo volverán a las clases con sus compañeros.
En busca de algo para recuperar
Algunos niños retornan al lugar del siniestro con sus familiares y colaboran en la búsqueda de todo lo que pueda servir. Sus pequeñas manos buscan entre los ladrillos para sacar un plato o una taza para tomar el desayuno. “Además debemos cuidar que nadie venga”, dijo uno de ellos.
Reanudan clases, salvo en el área afectada
Por disposición del Ministerio de Educación, hoy se reanudan las clases en todos los establecimientos ubicados en la zona Sur de La Paz, excepto en las unidades educativas afectadas por el desastre.
Según un boletín de ese despacho, se coordinan acciones con EPSAS para la dotación de agua a los establecimientos a fin de garantizar la higiene.
Las unidades educativas que sirven de refugio y que aún no retornarán a clases son: Rose Marie Galindo de Barrientos (Bajo Irpavi), Mayor Waldo Ballivián (Villa Armonía), Delia Gambarte de Quezada A y B (calle 23 de Marzo, Pampahasi Bajo), Sergio Mauricio Villegas A y B (Kupini).
Las que están cerca del desastre y tampoco abrirán son: Rose Marie Galindo de Barrientos (Bajo Irpavi), San José III (Villa Salomé Bajo), Don Bosco de Pampahasi (Pampahasi), Hermanos Pacífico Feletti (Pampahasi).
Alumnos de 2 colegios serán reubicados
El director Departamental de Educación de La Paz, Sebastián Gutiérrez, informó de que los alumnos de dos colegios que se derrumbaron serán reubicados y/o admitidos con prioridad en otros establecimientos.
De acuerdo con el reporte oficial, la unidad educativa fiscal Villa Callapa, de la zona del mismo nombre, no podrá volver a ser utilizada por los maestros y estudiantes. Para este año se habían inscrito 365 alumnos en primaria.
El segundo colegio afectado es el particular Leonardo da Vinci, que se encontraba en la zona de Kaliri. Por el movimiento geodinámico y el desgaste del talud, la estructura se agrietó y se desplomó.
Gutiérrez afirmó que los 365 alumnos de la unidad Villa Callapa tendrán que ser reubicados a establecimientos de las zonas donde sean refugiadas temporalmente las familias afectadas. “Los directores estarán en la obligación de recibir a estos alumnos con prioridad. No se aceptarán pretextos de que no hay espacio”, señaló la autoridad.
En el caso del establecimiento particular, Gutiérrez aseguró que sus estudiantes también deberán ser aceptados, sin negativa, en otros colegios, privados o públicos.
En todo caso, el Ministerio de Educación informó de que “con relación a la unidad educativa Leonardo da Vinci se determinó coordinar junto a las autoridades de ese colegio y padres de familia la ubicación de una infraestructura para la reanudación de clases”.
Según Gutiérrez, esperan una reunión con las autoridades de ese establecimiento para obtener mayor información sobre el número de alumnos perjudicados. El alcalde Luis Revilla dijo, por su parte, que la comuna realiza un censo para conocer el número exacto de niños y jóvenes afectados que ahora habitan los refugios, además de establecer a qué escuelas y colegios asistían.
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