“Agua para las ciudades: respondiendo al desafío urbano" es el lema del Día Mundial del Agua de este año.
La ONU estableció que el evento tiene como objetivo poner de relieve y alentar a los gobiernos, las organizaciones, comunidades y personas, a participar activamente para responder al desafío de la gestión del agua urbana.
En La Paz, ocho ancianos que viven en la Guardería Machaq Uta de Pampahasi Bajo, zona donde no hay agua por tubería como consecuencia del deslizamiento que dejó a más de 6.000 familias sin hogares en febrero pasado, se las ingenian para lograr contar con un poco de agua.
En la fila que hacen los vecinos de Pampahasi Bajo para recibir agua de los cisternas de EPSAS, Cristina Huanca, de 72 años, espera desde las nueve de la mañana con dos recipientes .
“Esto es para el desayuno y el tecito, que nos estamos haciendo nosotros mismos (los ancianos refugiados en la guardería)”, dice mientras muestra un bidón y un pequeño turril de plástico.
No les alcanza para cocinar y menos para asearse o lavar ropa. “Algunos nos vamos a comer a la Casa Verde (un albergue para ancianos) o con algún familiar”, relata Huanca, quien caminará con sus recipientes con agua unas cuatro cuadras hasta la guardería.
Muchas de las personas que hacen fila con ella, en una esquina de la calle 6 de esa zona, deben transportar a pie los baldes, ollas, bañadores de todo tamaño y otros recipientes en los cuales reciben agua de cisternas.
Están molestos porque no llegan en horarios fijos al lugar. “Tenemos que llamar ‘cien’ veces para que vengan”, afirma Miriam Aihuna, quien debe esperar al cisterna cargada de su pequeño niño.
Ya es una costumbre molestosa para estos vecinos esperar dos o tres horas para recibir el líquido elemento. Piden que EPSAS llegue a horas exactas para que no perder tanto tiempo en las filas.
Otros piden que se les dé agua en las noches o que pongan pilas públicas cerca de la calle 5, donde hay agua porque tienen otro sistema.
Recipientes vacíos
Pero la espera fue en vano, a las 11:40, Huanca ingresó a su albergue transitorio con sus recipientes vacíos, al igual que algunos miembros de la guardería que fueron por agua para los niños.
En el lugar, durante el día, permanece cerca de una centena de personas, desde los ocho meses hasta los 85 años. Niños, adolescentes, jóvenes y ancianos conviven en el lugar, donde uno de sus baños colapsó luego de una semana sin agua.
“Tardamos más de tres días en destapar el baño echando grandes cantidades de agua”, recuerda Elizabeth Oquendo, responsable del apoyo pedagógico de la guardería.
Para cubrir las necesidades mínimas del líquido para la alimentación, aseo y el baño la guardería requiere al menos cinco turriles de agua diarios.
Para contar con esa cantidad, tres profesores hacen las filas esperando los cisternas, pero para destapar el baño tuvieron que salir todos a conseguir agua de diferentes lugares, dice Oquendo.
La necesidad de usar el baño es lo que más le preocupa a María Elena Mendoza, quien a sus 73 años dice que “no puedo ni tomar un vaso de agua cuando me da sed en las noches, rápido me llama al baño y no hay agua para soltar”.
Y para bañarse, esta anciana debe ir hasta Villa Fátima, donde conoce unas duchas públicas que cobran seis bolivianos por cuarto de hora de agua caliente. Gasta otros seis para su transporte, pues debe tomar dos minibuses para ir y dos para retornar.
Mientras, los otros abuelos se ingenian para asearse, tratanto de ahorrar el agua para el baño.
Juan Quispe, quien cumplirá 85 años el 23 de mayo, dice que está intranquilo porque conoció que el problema recién se solucionará en tres meses y no sabe cómo tener ropa limpia si no hay el líquido para lavarla.
También recurren al agua de lluvia. Pusieron una bolsa nylon a la punta de una bajante para que el líquido caiga en sus bañadores.
“Hemos sacado el bajante entero para recibir agua en un turril”, señala Sonia Quispe, otra funcionaria de la guardería, donde las mamás llevan cada día agua en dos botellas de dos litros para el aseo de sus pequeños.
22 de marzo, Día Mundial del Agua
# Bolivia En el área rural del país sólo el 46% de la población tiene acceso a agua potable. En el área urbana, el porcentaje de cobertura llega al 73%.
# Derecho La ONU declaró al agua como un derecho humano el pasado año.
# ONU La celebración mundial para este año tiene el lema “Agua para las Ciudades: Respondiendo al desafío urbano”.
# Desafío Según la ONU, por primera vez en la historia de la humanidad, la mayoría de la población mundial vive en ciudades y el desafío de los gobiernos es afrontar esta realidad.
Municipios de la provincia Los Andes se unen por el agua
“La gente de las comunidades de la provincia Los Andes no conoce el agua potable y en los lugares más alejados no hay ni para riego, por eso exigimos que nos atiendan”, reclama Ramiro Condori, dirigente de los regantes de esa región. “La ministra (de Agua) por fin atendió la construcción de la represa de Punkullinqui que beneficiará a los municipios de Pucarani, Laja, Puerto Pérez y Batallas”, destacó.
Al término de una reunión sostenida con autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el alcalde de Pucarani, Félix Espinoza, manifestó que acordaron la construcción de dos represas, una cuyo proyecto necesita algunos ajustes y otra que ya está a diseño final.
Un tema que provocó la molestia de los asistentes a la reunión ampliada con la ministra Mabel Monje y sus tres viceministros, fue el lanzamiento de un estudio de prefactibilidad para la construcción de una represa en Peñas para dar agua potable a El Alto y para riego a Suriquiña (cerca de Peñas).
Adelio Tito, asambleísta departamental, al igual que otras autoridades de esa provincia, criticó a la ministra por no consultar con esa región, por tanto lo rechazó argumentando que no beneficiará a la provincia Los Andes. La ministra les aseguró que no se continuará con el proyecto sin su aprobación.
El 60% de la gente no cuenta con agua
Mabel Monje, ministra de Medio Ambiente
El Día Mundial del Agua halla a Bolivia con departamentos donde el 60% de su población no cuenta con agua, señala la ministra de Agua y Medio Ambiente, Mabel Monje, en el inicio de la entrevista concedida a Página Siete en Pucarani, luego de reunirse con autoridades y dirigentes de la provincia Los Andes.
Habla de los proyectos que se ejecutarán este año con los 100 millones de dólares que el Gobierno obtuvo como préstamo de la CAF y destinará para atender a 327 municipios a través del programa “Más inversión para el agua, Mi agua”.
¿Qué regiones tienen mayor necesidad de agua?
Hay departamentos que en alto porcentaje no tienen agua. Pando, Beni, Chuquisaca y Oruro han estado olvidados; sin embargo, ahora con los 300 mil dólares que cada municipio recibirá, algunos de los pequeños cubrirán el 100% de su demanda. En municipios medianos se tiene que trabajar mucho más, pero esto ya es un gran empuje para cubrir su demanda de agua potable. En el caso de las ciudades intermedias y las nueve capitales más la ciudad de El Alto se hará una propuesta para la problemática que enfrentan.
¿A qué apuntan las demandas de los municipios?
Hay una diferencia interesante en la presentación de proyectos. En Tarija y Chuquisaca, por ejemplo, están abocados al agua potable domiciliaria al igual que en el oriente como en Beni y en este lado del occidente se preocupan por riego como en el Valle Alto porque son productores.
¿Se atenderán todos esos proyectos?
Estamos puliendo los proyectos, algunos están mal elaborados y se los tiene que volver a hacer. Por eso, tenemos que preparar a los profesionales en la elaboración de proyectos, reforzar sus conocimientos.
Esto lo trabajaremos a través del Senasba (Servicio Nacional para la Sostenibilidad del Servicio Básico) inyectando más recursos para la capacitación.
¿Dónde hay más necesidad del líquido elemento?
No se puede hacer una clasificación si es más en el área rural o en la urbana, porque por ejemplo en El Alto hay distritos rurales que no tienen agua. Lo bueno es que ahora algunos municipios rurales cubrirán el 100% de su necesidad como el municipio de Yacareta en Chuquisaca.
Con este programa incluso algunos duplicarán sus ingresos totales. Hay municipios cuyo presupuesto anual es de 200 mil dólares y ahora se les dará otros 300 mil adicionales para agua.
¿Qué tipo de proyectos son los más recurrentes?
Principalmente las pequeñas represas y atajados. No entrarán la perforación de pozos porque desde la licitación hasta su ejecución llevarían por lo menos un año y el Presidente (Evo Morales) instruyó que estén concluidos hasta fin de año.
La construcción de represas tiene un costo aproximado de 30.000 dólares y estarán destinadas a riego para una cantidad razonable de hectáreas lo que implica un beneficio social amplio. Otros municipios están enfocados en la compra de tanques de agua, lo cual es rápido.
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