Crecidas alarman en Beni y Pando

Pese al buen tiempo en el oriente del país, continúa la alerta por las crecidas de los ríos de la región amazónica, por las lluvias que se registran en las cuencas altas. Un aumento en el nivel de las aguas de los ríos Beni, en los municipios de Rurrenabaque y Reyes (Beni), Tahuamanu y Madre de Dios, en Pando, causó alarma entre los pobladores de ambos departamentos.
En la zona beniana, la Central Indígena de la Región Amazónica Boliviana (Cirabo) informó de que 14 comunidades originarias se encuentran anegadas en su totalidad, con pérdida de sembradíos, inundación de caminos y otras dificultades que actualmente confrontan una 70 familias.
El desborde del río Beni y otros afluentes menores, como el Biata, Benicito y Yata, ha causado estragos en las viviendas y los cultivos de los pobladores indígenas, por lo que desde este lunes trabaja una comisión en el área, en procura de efectuar un levantamiento y socorrer a los damnificados, manifestó Rabi Ortiz, presidente de la organización.
Además, el diputado originario de Beni Pedro Nuny (MAS) señaló que varias poblaciones de su departamento están aisladas por las riadas y hasta ahora no pueden recibir la ayuda necesaria, debido a la inaccesibilidad de los caminos y a la dificultad que implica ingresar a esas regiones.
El parlamentario indicó que, a través de los legisladores benianos, se intentará gestionar, de manera inmediata, la ayuda requerida para apoyar a los damnificados que quedaron sin hogar, sin alimentos y sin ropa.
“Lo que hemos visto es inigualable. Nunca habíamos previsto que las inundaciones cubran todo el territorio beniano. Cada año que pasa el impacto de la naturaleza es peor. Tenemos que estar de alguna manera en constante emergencia”, aseveró el legislador.
Desde Pando, algunos medios de prensa reportaron una crecida en el nivel de los ríos Tahuamanu y Madre de Dios, que por sus desbordes afectaron a algunas plantaciones en comunidades ribereñas de los municipios de Porvenir, Bella Flor, El Sena y Puerto Rico.
Pese a las crecidas, en la capital pandina, Cobija, se mantiene la alerta naranja, aunque el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la Gobernación permanece en apronte y Defensa Civil ya inició la evaluación de los afectados.
Por otro lado, el viceministro de Vivienda, Bony Morales, informó de que las lluvias afectaron a las viviendas de unas 9.000 familias a escala nacional. El mayor número de damnificados se encuentra en los departamentos de Cochabamba, Beni y La Paz.
Morales agregó que para la construcción de las casas se hará uso de los recursos del decreto de declaratoria de desastre natural, que contempla un monto de $us 20 millones, y de los fondos que administra su despacho, y que se atenderá de forma equilibrada a todos los damnificados en la medida que se tenga una evaluación de la situación de forma más exacta.

Detalles

- Misión de asistencia. La brigada Amazonia Saludable, compuesta por personal de la Fuerza Naval, los ministerios de Salud y Gobierno, y otras reparticiones estatales, ofrecerá atención médica integral, dental y servicios de ‘carnetización’ y registro civil para las comunidades ribereñas que se encuentran entre Riberalta (Beni) y Porvenir (Pando).

- Hectáreas afectadas. El Gobierno informó de que, hasta ayer, 4.413 hectáreas agrícolas fueron afectadas por las lluvias y desbordes de ríos en cinco departamentos del país. Además, hay 6.396 familias damnificadas en el área productiva. Oruro y Santa Cruz son los departamentos con la mayor cantidad de hectáreas afectadas.

- Problema regional. La ciudad de San Pablo, en Brasil, lamentó la muerte de una mujer y el derrumbe de seis casas por efecto de las fuertes lluvias que azotan a esta metrópoli desde el domingo. Las lluvias son consecuencia de la combinación del calor del verano, la brisa marítima y la aproximación de un frente frío en todo el sudeste brasileño./Efe