Hace años una parte del mirador del Hotel Las Pozas desapareció. Se la llevó el caudaloso río Chapare, en época lluviosa.
Desde aquel entonces las pérdidas de territorio, y también de vidas, han sido paulatinas y hasta los pobladores más pesimistas se animaron a decir que Villa Tunari desaparecería por acción de los dos ríos que contornean al pueblo; el Espíritu Santo y el San Mateo.
Todos los años en la época de lluvias este municipio registra la mayor cantidad de daños materiales y pérdida de vidas a causa de las riadas y no se han ejecutado trabajos que impidan que esta misma historia se repita cada gestión.
Este año los daños sumaron, por las constantes crecidas de los ríos.
El empresario hotelero Arturo Murillo advirtió que Villa Tunari puede quedar dividida en dos, por el desborde de uno de los ríos.
“Existen zonas donde tanto el río Espíritu Santo como el río San Mateo están separados por pequeños espacios, unas cuantas lluvias más y el agua puede cubrir la poca distancia de tierra que queda entre ambos ríos”, agregó.
ALTO SAN LORENZO Las aguas del río Chapare hace unas semanas hicieron desaparecer la comunidad de Alto San Lorenzo. Poco a poco están comiendo la superficie de pueblos que forman parte de Villa Tunari reduciendo cultivos de platanales, yucales, palmito y cítricos, dijo Murillo.
Pese a la grave situación en que está la población debido a los desbordes de ríos, ningún profesional se anima a presagiar la desaparición de Villa Tunari. Pero, las autoridades tampoco ejecutan obras para evitar llegar a ese desenlace.
Los problemas por inundaciones que este municipio sufre, según el presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos, Gonzalo Maldonado, se debe a la falta de la ejecución de obras de prevención en ríos que rodean a este municipio: el Espíritu Santo y el San Mateo que se unen en el río Chapare.
Maldonado, que realizó estudios de ríos que rodean a Villa Tunari, indicó que el problema de las inundaciones puede ser resuelto con construcciones de gaviones cilíndricos (estructuras de hormigón en forma de cilindros) para proteger zonas aledañas a los ríos.
Los tetrápodos, estructuras de cemento de cuatro cabezas construidas en las costas marítimas también, son una alternativa para frenar el ingreso de aguas.
“Este tipo de obras pueden proteger a este municipio, pero no existe una inversión y planificación”, señaló y agregó que hace falta realizar trabajos de dragado en los ríos. Limpiar el río permitiría evitar que las corrientes sean tan fuertes como lo son el río San Mateo y Espíritu Santo.
DEFORESTACIÓN Según el dueño del Hotel Victoria Resort de Villa Tunari, Arturo Murillo otro de los problemas que ocasiona inundaciones constantes es la deforestación.
En los últimos meses los cerros de Villa Tunari han quedado sin árboles al igual que las laderas de los ríos que rodean el municipio.
“En Villa Tunari hay una deforestación criminal. Existen normas que prohíben la deforestación a 50 y 100 metros de distancia de los ríos, pero nadie las respeta”, sumó Murillo, el excandidato a alcalde de Cercado por Unidad Nacional. La deforestación tiene como fin utilizar las tierras para plantar la coca, dijo.
El oficial Mayor Técnico de la Alcaldía de Villa Tunari, Juvenal Paz, también reconoció que existe una deforestación en la zona, especialmente en los sectores cercanos a los ríos.
Apuntes.
Villa Tunari
Es la puerta de ingreso al Chapare cochabambino y tiene 72 mil habitantes que viven en 62 comunidades.
Una de sus principales actividades es la fruticultura que cada año se ve afectada por las inundaciones.
Caída del puente
La crecida del caudal del río Chapare a raíz de las lluvias, provocó, el 23 de diciembre de 2003, la caída del puente Gumucio, con gran impacto negativo para el turismo y el comercio exportador, un año después el puente fue nuevamente habilitado.
Hoy el puente Cristal Mayu corre el peligro de desmoronarse porque la fuerza del agua ha debilitado los pilotes.
Maquinaria pesada de la Administradora Boliviana de Caminos está en el lugar para realizar trabajos de prevención.
Dos ríos
Villa Tunari está rodeada por dos ríos: el Espíritu Santo y el San Mateo, ambos confluyen en el río Chapare.
El equipo de medición del río Chapare se averió hace un mes
Redacción
Desde hace casi cuatro semanas el equipo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Senamhi no registra la medición de los niveles de agua del río Chapare.
El director de Hidrología del Senamhi, Luis Noriega, indicó que el equipo de medición situado en el puente Gumucio fue destruido por algunos comunarios del lugar y requiere de una reparación para volver a emitir datos.
En tanto se repara estos equipos, el Senamhi trabaja de manera manual en la zona y recolecta la información de los niveles del agua a través de una medición realizada por una persona encargada en la zona.
Noriega destacó que tanto el río Espíritu Santo como el San Mateo y el Chapare tienen una tendencia a aumentar y disminuir el volumen de las aguas en cuestión de minutos u horas.
“Toda esta zona es un pie de monte, es un lugar donde empieza la llanura y acaba la montaña y es por eso que las subidas de los ríos son rápidas, pero las bajadas también”, agregó.
INFORMACIÓN El presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos, Gonzalo Maldonado, manifestó que las inundaciones podrían evitarse con la difusión de información exacta a cargo del Senamhi.
Indicó que una de las principales causas por las que se ocasionan estos fenómenos en el país es por la falta de información oportuna acerca de los estados de emergencia en ciertas zonas.
Alcalde: “Nos inundamos por culpa de los muros de contención de Shinahota”
La cantidad de lluvia que cayó durante las últimas semanas en Villa Tunari no fue la causa principal de las inundaciones que afectaron a las poblaciones de este municipio, según el oficial Mayor Técnico de la Alcaldía de Villa Tunari, Juvenal Paz.
Antes de la época de lluvias la Alcaldía de Shinahota construyó varios muros de contención para cerrar el ingreso al río Chapare y desviar las aguas de los ríos Espíritu Santo y San Mateo a un arroyo denominado 14 de Septiembre. Pero, el arroyo con la cantidad de afluyentes recibidos se convirtió en un río y ocasionó las anegaciones en las viviendas de la zona.
P: ¿Se tomaron las previsiones necesarias para evitar los desastres naturales?
R: Sí, hemos hecho aproximadamente 13 gaviones para que el agua no ingrese a las poblaciones, pero no ha servido de nada porque la fuerza del agua se lo ha llevado todo.
El problema que nos ha afectado este año es la construcción de los muros de contención de parte del municipio de Shinahota.
Ellos han hecho esta obra sin hacer ninguna consulta a nuestro municipio y prácticamente han cerrado el ingreso del agua al río Chapare.
Mientras nosotros nos estamos inundando, el río Chapare está casi seco no hay agua.
Anteriormente, ambos municipios compartíamos las aguas que llegaban al río Chapare, pero con esta obra el agua se ha desviado al arroyo 14 de Septiembre que no resiste la cantidad de afluyentes que trae el río Espíritu Santo y San Mateo.
P: ¿Qué van a hacer para tratar de evitar más inundaciones ?
R: Cuando las lluvias bajen un poco vamos a tratar de hacer trabajos de dragado y de limpieza.
También queremos levantar los muros de contención y los gaviones de la Alcaldía de Shinahota, porque ellos no pueden cambiar el curso de las aguas para su beneficio.
El río está en ambos municipios y ellos también deben asumir sus responsabilidades.
P: ¿Considera que las lluvias de este año fueron más fuertes que otras gestio-nes?
R: No creo, a pesar de este tema del fenómeno de La Niña, las precipitaciones han sido iguales, solamente que la deforestación ha creado una alteración en el ecosistema y además ha ocasionado que las laderas de los ríos queden vacías.
Un cambio que sí hubo fue el de la velocidad del río San Mateo que ahora es más fuerte que el Espíritu Santo. Antes no era así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario