Un número indeterminado de casas construidas con adobe se inundaron y están a punto de desplomarse a raíz del desborde del río Pilcomayo
en la comunidad de Villa Quemada del municipio de Betanzos, provincia Cornelio Saavedra.
Esa fue la comunicación desesperada que recibió vía celular el alcalde de Betanzos, Esteban Llanos, de los comunarios que fueron afectados por la corriente del agua que salió de su curso.
“Nos indicaron que la inundación es total, hay casas inundadas que están por caer”, dijo la autoridad ayer a el Potosí al sostener que un grupo de técnicos se trasladó hasta esa comunidad para inmediatamente realizar un balance de lo ocurrido.
En Villa Carmen existen unas 40 familias, pero no todas fueron afectadas, afirma y presume que las que viven cerca de las orillas del río son las másdañadas.
Del mismo modo fueron afectadas las comunidades de Poco Poco, Villa Candelaria e Incapampa en gran parte de su producción agrícola, pero no así en sus viviendas.
La autoridad dijo que los técnicos tardarán dos días aproximadamente en elaborar los datos para informar a las autoridades de Defensa Civil y la Unidad de Riesgos de la Gobernación.
Llanos afirmó que lo ocurrido a raíz de los fenómenos naturales en su municipio ya es de conocimiento del gobernador, Félix Gonzáles, quien prometió brindar ayuda —cuando antes— a las familias damnificadas.
Sin embargo dijo desconocer qué ocurrió en comunidades que se encuentras río abajo pues pertenecen a otros municipios.
El martes el personal de la Alcaldía de Betanzos ingresará hasta San Antonio, otra comunidad afectada, para ejecutar trabajos de armado de gaviones. Volquetes y una pala mecánica serán utilizadas para sacar el lodo de las huertas que fueron anegadas por el desborde del río.
El alcalde de la capital de la provincia Cornelio Saavedra estima que de las 30 hectáreas afectadas, 20 están inservibles. Sin embargo, Llanos dijo que el tiempo mejoró en su municipio y el cause del río volvió a normalizarse.
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