El proceso de salinización que ocurre en la parte Sur del lago Poopó, causado por la sequía del espejo de agua, será irreversible si no se asumen medidas para que los afluentes del río Desaguadero lleguen nuevamente a toda la cuenca en su caudal normal, según explicó el docente investigador del departamento de Ingeniería Agrícola Recursos Naturales y Agroambientales, Juvenal Hurtado Barrero.
En recientes días producto de una inspección efectuada por personal del Centro de Ecología y Pueblo Andinos (CEPA), junto a una delegación extranjera, comunarios de Llapallapani y LA PATRIA, se evidenció que un manto blanco de sal se está apoderando de lo que en otrora fue las orillas del lago Poopó y que en algunos lugares ya existe cloruro de sodio solidificado de un grosor de 20 centímetros.
El docente explicó que el proceso de salinización que sufre el lago en la parte Sur, es un efecto normal producto de la evaporación del agua, quedando solamente la sal que no sufre esta transformación, por lo tanto con el pasar de los años si la cuenca sigue sin el líquido elemento este proceso continuará irremediablemente.
Mencionó que hace varios años la Cuenca estaba dividida en tres zonas: el lago Titicaca, cuyo exceso de líquido elemento era transportado al lago Poopó a través del río Desaguadero, espejo de agua que además se alimentaba con los afluentes del Mauri, el río de Huanuni y otras poblaciones aledañas, en la parte Sur del Poopó existía un pequeño riachuelo que se conectaba con el salar de Coipasa.
Hurtado señaló que debido a la alimentación de los afluentes y el arrastre de sedimentos, las aguas dulces que salían del Titicaca, llegaban salinas hasta el Poopó, pero que esta carga era depositada en el salar de Coipasa como destino final producto de la ruta que seguía el recurso hídrico.
Con los años el río que alimentaba al salar de Coipasa se fue secando, pues disminuyó la cantidad del caudal de agua que recorre el río Desaguadero, esto debido a los diferentes desvíos que se hace a través de canales para sistemas de riego y actividades mineras cercanas, la elevación de la temperatura global en dos grados centígrados que provocan un proceso de evaporación de forma más rápida.
Otro de los factores es la creación de lagunas estancadas a lo largo del Desaguadero, esto debido a que el terreno que circunda al río es endeble, todo esto provocó que con los años llegue agua en menor proporción y ya no se tenga el desemboque de aguas hasta el salar de Coipasa.
A eso se debe añadir que el uso del cianuro en la explotación minera, principalmente por parte de la empresa Inti Raymi, y su contaminación a las aguas del Desaguadero provocaron que el proceso de salinización del recurso hídrico que llegaba al Poopó se acelere, y al no tener un desemboque la sal se fue quedando en el espejo de agua que finalmente se secó en el 2015.
Según el docente se tiene que buscar un manejo sostenible de las aguas que llegan al Poopó, para que mínimamente se pueda volver a recuperar el caudal de agua para que el lago vuelva a tener su dimensión habitual y en lo posible volver a tener las conexiones acuíferas con el salar de Coipasa, de lo contrario el manto blanco se seguirá apoderando de toda la zona.
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