El 12 de septiembre de 2014, el Primer Mandatario hizo la entrega en Cochabamba. La inversión de las seis aeronaves y un simulador de vuelo fue de 103 millones de bolivianos. La base está en la Llajta.
El objetivo de las aeronaves es que operen en rescates, desastres y emergencias. Al contar con Bambi Bucket, la canasta que se acopla al helicóptero para trasladar agua, podría coadyuvar en las labores ante incendios forestales, como los que se registran en el Parque Nacional Tunari.
El comandante de la Guarnición Militar de Cochabamba, general Omar Cordero, informó que tres de los seis helicópteros tienen el dispositivo para llevar agua. Sin embargo, se necesitan inversiones.
Explicó que el Bambi Bucket no es solamente “esa bolsita”. También tiene una línea, que es un cable acerado, y lleva paralelamente otro para accionar la apertura del bolsón. “Ése es el gran problema de estos helicópteros, que el cable es muy cortito. Creo que tienen dos a tres metros nomas. No se puede hacer nada con eso”.
Dijo que cada helicóptero requiere unos 20 metros o más de cable. La inversión para cada uno es de entre 2.500 y 3 mil dólares.
No existen solicitudes oficiales, pero sí se trató el tema, de manera informal con las autoridades de la Gobernación para ver la posibilidad de realizar las compras. Las Fuerzas Armadas también necesitan que el personal se capacite para operar los equipos en desastres.
“Para eso se necesita combustible (…) Tenemos varios pilotos de helicópteros, pero falta ese equipamiento y entrenamiento”.
La secretaria de Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, informó que en la institución departamental se deben cumplir procedimientos administrativos.
Señaló que desconoce cuánto se necesita y, además, una vez conocidos los montos tendrá que consultar si legalmente la Gobernación puede hacer esos gastos para otra institución.
“Lo que yo sugerí hace un par de meses, cuando me enteré que habían estos helicópteros, es que nos hicieran conocer un presupuesto para ver si podemos hacer esos gastos o si más bien le corresponde a la misma Fuerza Aérea Boliviana entrenar a su personal”.
Los presupuestos todavía no llegaron a la Gobernación.
Sin embargo, para Delgadillo es innegable la ayuda que podría proporcionar el contar con estas aeronaves y sus Bambi Bucket. “Esta temporada tener, uno, dos o tres helicópteros es vital, necesario y fundamental”.
TRABAJAN Los Z9, en la actualidad, según las autoridades militares, brindan apoyo en la lucha contra el contrabando y en desastres naturales, como las inundaciones que hubo en Cobija (Pando).
La capacidad que tienen las bolsas para llevar agua es similar a la del helicóptero Lama V3 (el que se conoce en Cochabamba), para trasladar un volumen equivalente a tres turriles. Los costos de operación por hora de vuelo también son los mismos, 1500 bolivianos por hora, para el combustible. El Comandante de la Guarnición Militar acotó que “los pilotos no cobran”.
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