Un total de 53 localidades, 1.604 viviendas y 3.359 habitantes tendrán que ser relocalizados para la construcción de la represa del Chepete que forma parte del proyecto hidroeléctrico El Bala, según un cruce de datos realizado por el Cedib, en base a datos referenciales publicados en Geobolivia, que utiliza información del INE, contrastados con la ficha ambiental del proyecto. De acuerdo al documento divulgado por la Fundación Solón, la empresa a cargo del estudio señala que son 15 comunidades afectadas con las que prevé negociar su traslado.
Según el investigador del Centro de Información y Documentación de Bolivia (Cedib), Óscar Campanini, son 53 centros poblados que deben ser relocalizados tomando en cuenta que la represa Chepete, que se construirá antes que El Bala, implica la construcción de un embalse con “un nivel máximo extraordinario en la cota 400 metros sobre el nivel del mar (msnm)” e inundaría una superficie de 679.98 kilómetros cuadrados.
“Deberían hacerse estudios un poco más precisos porque el área del embalse, con el tiempo, con la acumulación de sedimentos se puede ampliar más allá de lo inicialmente previsto, más allá de los 400 msmm en algunas zonas”, explicó Campanini.
Los datos de la investigación realizada por el Cedib se contraponen a lo establecido en la ficha ambiental del “Componente 1 Angosto Chepete 400”, divulgados por la Fundación Solón, que sólo contempla el desplazamiento de 2.314 habitantes que están actualmente dentro la zona donde estará el embalse y pertenecen a 15 sindicatos agrarios y a cinco pueblos indígenas originarios campesinos.
Campanini indicó, además, que existen viviendas hasta a 80 metros de distancia del área de embalse de la represa del Chepete que no están contempladas como parte de la relocalización. La ficha ambiental, por su parte, contempla 1.660 habitantes afectados (no relocalizados) en el área colindante a la represa.
“Hay otras que están a una distancia mucho mayor (a 80 metros) pero cuyas áreas productivas, cuyo territorio que al final les brindan los medios para su subsistencia pueden estar dentro del área del embalse”, indicó Campanini.
La propuesta “Chepete 400 + Bala 220” que fue priorizada como la mejor opción en el Estudio de Identificación del Proyecto Hidroeléctrico El Bala, contempla la relocalización de comunidades indígenas y sindicatos agrarios, según el Estudio de Identificación del Proyecto Hidroeléctrico El Bala.
Respecto a las comunidades afectadas, el documento señala que: “Su grado de apropiación con la tierra tiene una relación socioeconómica mercantil, si una relocalización implica una mejora de condiciones económicas, difícilmente presentarán escenarios de conflicto”.
Añade que si bien son demográficamente más concentrados, presentan “menos escenarios de conflictividad”, por lo que “la reposición de tierras y fondos de apoyo, son herramientas prácticas de negociación para estos sectores”. Califica las medidas planteadas como con “fáciles condiciones de aceptación”.
Al respecto, Campanini indicó que no todas las “promesas” que se les hacen a los comunarios antes de relocalizarlos son las más beneficiosas. Ejemplificó el caso con la relocalización de la comunidad de San Cristóbal, donde los pobladores terminaron sin acceso a agua cercana y actualmente acceden al líquido elemento transportado por cisternas.
MAGNITUD DEL EMBALSE
Según el análisis del activista y exembajador de Bolivia ante las Naciones Unidas (2009-2011), Pablo Solón, la superficie total de la ciudad de La Paz es de 471 kilómetros cuadrados y Chepete inundaría 679.98 kilómetros cuadrados. Es decir que la inundación que provocaría el Chepete en tiempos de “operación normal” sería más grande que toda esa ciudad.
Añadió que el lago Poopó, si no se recupera de la sequía, dejará de ser el segundo lago más grande del país y su lugar será ocupado por el embalse de Chepete.
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