El incendio del fin de semana, ocurrido en la zona de Apote (Tiquipaya), donde se quemaron 601 héctareas, además de animales, demostró que Cochabamba no está preparada para enfrentar siniestros, más aún si son de mediana o gran proporción.
No solo le hace falta equipos para el personal de Bomberos y los miembros de los grupos voluntarios SAR Bolivia y SAR FAB, sino que no hay un protocolo a seguir que permita optimizar los esfuerzos y organizar el trabajo, desde un centro de operaciones hasta el lugar del incendio.
Esa carencia se convierte, en muchos de los casos, en un problema para los grupos especializados (bomberos y voluntarios preparados), quienes tienen que tratar de organizarse en plena jornada de trabajo.
Actualmente, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) trabaja en el proyecto denominado Fortalecimiento a la Primera Respuesta y Atención a Emergencias en Bolivia para un Mejor Servicio a la Población. Considera un diagnóstico y planteará soluciones al problema de la falta de un protocolo para casos como los incendios.
En lo que va del año en Cochabamba se han reportado 74 incendios.
El coordinador de SAR Bolivia Bernardo Araníbar dijo a OPINIÓN que no existe un protocolo que les permita organizarse a las instituciones destinadas a sofocar incendios.
Explicó que tienen que existir procedimientos y responsables para su ejecución. “No se puede trabajar sin esos mecanismos”.
Ejemplificó ese problema al señalar que en el siniestro del fin de semana, la respuesta de la ciudadanía fue masiva, pero al no tener un sistema de organización claro y preciso, perdieron valiosos minutos tratando de ordenar a las personas en la zona del incendio.
“Había un joven de unos 17 años que llegó a Apote para ayudar. Lo ví y estaba con unos zapatos con planta de goma y una polera sintética. Así no podía entrar a apagar el fuego. Felizmente teníamos un traje especial adicional y, al ver su predisposición, se lo entregue. Se quedó con nosotros hasta el final”.
COORDINACIÓN El comandante de la Unidad de Bomberos de la Policía, mayor José Luis García, admitió que existen problemas de coordinación cuando tienen que sofocar un incendio en la ciudad.
Si bien tratan de organizarse con la Unidad de Gestión de Riesgo (UGR) de la Gobernación, no sucede lo mismo con algunos grupos de voluntarios, quienes se resisten a trabajar de forma conjunta.
“Esa falta de voluntad y desobediencia, en muchos casos, se deriva en la duplicidad del trabajo, cuando lo que se busca en esos casos de emergencia es sumar fuerzas”, dijo García.
PROCEDIMIENTO Explicó que, normalmente, las denuncias de un siniestro llegan a Radio Patrulla u otra dependencia policial. Una vez recepcionada, Bomberos envía personal con equipo. Si verifican que es de “mediana o gran magnitud” comunican a la UGR para que movilice a su brazo operativo, SAR FAB, y al SAR Bolivia.
En el caso de los municipios, también llaman a la Policía cuando no pueden sofocar ese tipo de emergencias.
GOBERNACIÓN El responsable de la UGR de la Gobernación, Óscar Soriano, dijo que hay una metodología para atender los incendios en Cochabamba.
Añadió que, de acuerdo a la Ley 602 de Gestión de Riesgos, los municipios son los responsables de atender los siniestros en su jurisdicción y solo deberían buscar ayuda cuando sean rebasados.
Ese aspecto es difícil de cumplir, considerando que solo Sacaba y Quillacollo tienen Unidad de Bomberos. Los restantes 45 carecen de ese servicio.
Soriano indicó que las alcaldías están obligadas a tener sus brigadas de primera respuesta.
Añadió que tratan de cumplir con la normativa, pero reconoció que tienen problemas por la falta de presupuesto.
Las necesidades para atender los incendios son muchas. El martes, éste matutino publicó una radiografía de esos grupos y quedó demostrado que la ropa de los 619 efectivos, 76 bomberos, SAR FAB 400, y 143 del SAR Bolivia, necesita ser renovada.
También requieren equipamiento y carros especiales.
Habrá patrullaje en el Tunari
El director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Félix Gonzales, informó que desde la próxima semana 50 efectivos de la Policía y de las Fuerzas Armadas patrullarán el Parque Nacional Tunari, desde Colomi hasta Sipe Sipe, por lo menos hasta el mes de noviembre. El objetivo es evitar más incendios.
Agregó que disponen de 200 mil bolivianos para comprar mochilas (para llevar 20 litros de agua para cada persona). Para Cochabamba habrá al menos 30, que serán entregadas a comunarios de la zona que serán capacitados. El Sernap prevé capacitar a 50 personas para coadyuvar en los incendios forestales.
En la actualidad, hay 14 guardaparques para el Tunari, que tiene una extensión de alrededor de 170 mil hectáreas.
Anunció que realizan gestiones para la compra de dos carros especiales para incendios forestales para Cochabamba. También analizan implementar un sistema de distribución de agua en el Parque, con represas que se abastecerían de vertientes de la zona.
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