Desde el lunes dejaron de funcionar las más de 120 ladrilleras de la zona sur. Este hecho, ya consiguió disminuir, en un 63 por ciento , de lo que ellas contaminaban la ciudad, sin embargo ayer apareció otro elemento nocivo: los humos de chaqueos, de San Juan y de un incendio en el Parque Nacional Carrasco, en el Trópico de Cochabamba.
Las ladrilleras acatan una pausa ecológica para bajar la contaminación. Apagaron sus hornos y las chimeneas desde el 20 de junio que antes humeaban en Ch’ampa Rancho, al sur de la ciudad de Cochabamba, permanecerán sin funcionar hasta el 20 de julio.
La descontaminación se sintió los primeros tres días de esta semana, pero desde el miércoles surgió la humareda producto del incendio de algo más de 405 hectáreas en el Parque Carrasco. Ayer, se sumó el humo de las fogatas de San Juan, además de chaqueos.
Con el cierre de los hornos bajó la contaminación, pero el chaqueo que en el Trópico de Cochabamba y del oriente del país afectan a la ciudad, explicó el responsable de la red de Monitoreo de Calidad del Aire (MoniCA de la Alcaldía), Alaín Terán.
INCENDIO Y CHAQUEOS El incendio inició hace tres días en el Parque Nacional Carrasco. Se quema pajonales y arbustos informó a la prensa la secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo. Advirtió de la dificultad de llegar hasta el lugar del fuego por la inaccesibilidad de la zona conocida como K´umir Kocha. Varias brigadas están en el lugar.
Los chaqueos, con la quema de pastizales a modo de preparar la tierra para iniciar la siembra, también iniciaron.
SENSACIÓN Antes de la pausa ecológica de las ladrilleras, era como respirar de una bolsa con humo durante las 24 horas.
El principal contaminante continúa siendo el parque automotor con un 90 por ciento y en el restante 10 por ciento están las ladrilleras, yeseras y caleras.
LADRILLERAS Hay más de 120 ladrilleras en los barrios de Cerro Blanco, San Joaquín y Ch’ampa Rancho. La cooperativa La Unión, que aglutina a la mayoría de los propietarios de ladrilleras, y la Alcaldía acordaron que los hornos dejen de funcionar por un mes, en este tiempo que la calidad del aire va de regular a mala. Ayer, se evidenció que se acata la decisión.
Antes de la pausa ecológica los registros en la zona del aeropuerto y en varios barrios del sur eran de 207 microgramos por metro cúbico, que es como respirar de un tanque de humo en lugar de oxígeno.
Tres días después, los índices llegaron a 75.92, lo que significa reducción del 63 por ciento , más de la mitad de lo que antes contaminaban.
Los trabajadores están en las áreas externas solo trabajando con moldes o saliendo en camiones para hacer entregas.
Karina Gómez es trabajadora de la zona de las ladrilleras explicó que les informaron que los hornos estarán cerrados “del 20 de junio hasta el 20 de julio”. Describió que los peones harán trabajos cortando y trasladando ladrillos. “Es para cuidar el medio ambiente, porque encima era San Juan”.
El dueño de una de las ladrilleras, Urbano Corrales, manifestó que accedieron a parar actividades para conocer si realmente son ellos quienes contaminan el medio ambiente.
Otro propietario, Alberto Argote, expresó estar de acuerdo. “Estamos restringidos de quemar un mes, pero seguimos el trabajo rutinario de venta”.
El sur es el más perjudicado
La zona sur es la más afectada por la contaminación en la ciudad, debido a que es un sector cerrado y “hay un movimiento de masas de aire que se concentra en el lugar”, según explicación del responsable de la red de Monitoreo de Calidad del Aire (MoniCA de la Alcaldía), Alaín Terán.
El técnico describió que en la zona sur, los vientos hacen que la humareda se centralice en el sector.
La mayor contaminación, dentro el rango de “malo”, se da en la zona del aeropuerto y de forma escalonada disminuye hacia el sector de la avenida Cabildo y 6 de Agosto, por el parque Kanata. Luego es “regular” hasta el oeste en la zona de Coña Coña y en el norte mejora porque es una zona ventilada y tiene niveles de contaminación muy bajos gracias a brisas y a la cordillera del Tunari.
Es posible acceder al registro de contaminación, actualizado cada 15 minutos, de todas las zonas en la página web www.cochabamba.gob.bo/Madretierra/redmonica
150 Los microgramos por metro cúbico
Antes de la pausa ecológica los niveles de contaminación en el sur eran mayores a los 150 microgramos por metro cúbico. Este aire “muy malo” era causante de daños a la salud de niños y adultos mayores con enfermedades cardiovasculares o respiratorias.
Avanzaron desde la zona de Jaihuayco
Las ladrilleras fueron avanzando desde la zona de Jaihuayco hacia la Base Aérea y en la actualidad están en Ch’ampa Rancho, barrio San Joaquín y Cerro Blanco.
La idea de trasladarse al Parque Industrial Santiváñez es aún un tema pendiente de análisis, porque hacen énfasis en que la contaminación bajó desde que usan gas.
Venden el ladrillo que tienen en stock
El propietario de una ladrillera, Urbano Corrales, informó que tiene alrededor de 100 mil ladrillos en stock que pretende vender durante la pausa ecológica. De él dependen ocho trabajadores. Explicó que no retiró personal aunque no funcione el horno, sino que trabajan moldeando ladrillos y en la distribución.
Con el gas natural mejora la situación
El dueño de una ladrillera, Alberto Argote explica que todas las fábricas de ladrillos en la ciudad tienen hornos que funcionan a gas y ya no con leña, desde aproximadamente dos décadas.
Estas personas trabajaron desde antes con la cooperación suiza.
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