domingo, 8 de abril de 2012

Mientras unos talan árboles, otros plantan bosques

Las plantaciones forestales comerciales no datan de más de 10 años en el país, es un negocio joven que empieza a surgir y no superan las 40.000 hectáreas. Según la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), todas estas plantaciones son realizadas en tierras privadas de vocación agropecuaria y en muchos casos, en suelos degradados por el exceso de uso agropecuario.

Estas plantaciones se encuentran en Santa Cruz y Cochabamba. En el departamento se están incorporando plantaciones forestales en pequeña, mediana y gran escala, por parte de productores principalmente privados. La especie más empleada en los últimos 5 años es la Teca (Tectona grandis L.f.) que por su acelerado crecimiento dan expectativas de un beneficio altamente económico a corto plazo. Sin embargo, la falta de conocimientos en el manejo silvicultural, la falta técnica de selección de sitio y el material genético de procedencia desconocido hace que estas plantaciones corran el riesgo de no cumplir con las metas propuestas, según indican en la empresa REFOR, una compañía que se dedica a brindar los servicios técnicos de asesoría en proyectos de reforestación y establecimientos de plantaciones forestales con fines comerciales, cortinas rompevientos, sistemas agroforestales, silvopastoriles.

Bosques naturales de Teca disminuyen. Los resultados de un nuevo estudio de la FAO de evaluación de los recursos y el mercado de Teca, realizado en 60 países tropicales, muestran que los bosques naturales de Teca están disminuyendo en todo el mundo y que la calidad de la madera natural de esta plantación se está deteriorando. Por otro lado, este estudio también indica que la superficie de los bosques plantados de esta especie está aumentando y -cuando se aplican buenas prácticas de gestión- producen madera de gran calidad.

Solo en cuatro países del mundo hay bosques naturales de Teca: la India, Laos, Myanmar y Tailandia. En 2010, su superficie conjunta de bosques naturales de Teca se estimó en cerca de 29 millones de hectáreas, casi la mitad de ella en Myanmar. Este es el único país que produce en la actualidad esta especie de buena calidad en sus bosques naturales; en la India, la República Democrática Popular Lao y Tailandia está prohibido explotar los bosques naturales y exportar madera.

Los estudios indican que la superficie de los bosques naturales de Teca se redujo en 385.000 hectáreas en el mundo, o un 1,3 por ciento, entre 1992 y 2010. Se registran disminuciones sustanciales particularmente en Laos (de 68.500 ha), la India (hasta 2,1 millones de hectáreas) y Myanmar (hasta 1,1 millones de hectáreas). En Tailandia, la prohibición total de explotación de los bosques naturales introducida en 1989 puede haber contribuido a la recuperación de los bosques naturales de Teca que, según los datos, se han incrementado en 2,9 millones de hectáreas, de acuerdo con el informe de la FAO.

"Aunque no hay mejor información actualizada sobre los recursos de Teca disponibles por el momento, los datos proporcionados por este estudio se deberán tratar con cuidado", indicó Wálter Kollert, oficial forestal de la FAO. "Es difícil obtener cifras exactas de la pérdida de bosques de Teca, ya que estos árboles no crecen en masas homogéneas en la naturaleza. Los bosques naturales de Teca son caducifolios mixtos o bosques tropicales perennes que tienen una parte de Teca de entre el 4 y el 35 por ciento".

Plantíos de Teca. Esta es una de las maderas más importantes y valiosas del mundo, y los bosques plantados han atraído grandes inversiones del sector privado en África, Asia y América Latina. En consecuencia, la superficie plantada de Teca ha aumentado en África (Benin, Ghana, Nigeria, Tanzania), América Central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá), América del Sur (Ecuador, Brasil) y Asia (la India, Indonesia, Myanmar, Laos).

Si bien el tiempo que toma que los árboles adquieran proporciones explotables es comparativamente largo y, en promedio, va de 20 a 80 años, la plantación de Teca sirve a las comunidades locales de cuenta de ahorros y, a la larga, ayuda a los pequeños propietarios a mejorar sus medios de subsistencia y los de sus hijos", añadió Kollert.

Mercados. Es previsible que en el futuro esté todavía más limitada la producción sostenida de Teca en los bosques naturales debido a la deforestación continua y a la competencia por los servicios ambientales, indica Kollert. "La tendencia de la oferta apunta hacia una continua disminución del volumen y la calidad de la Teca natural, lo que resulta en la pérdida gradual de recursos genéticos. Por eso es indispensable en el futuro próximo planificar, organizar y llevar a cabo un programa de conservación genética de los recursos autóctonos de Teca en los cuatro países que tienen bosques naturales de esta especie", subrayó.

Asia tiene más del 90 por ciento de los recursos de Teca del mundo, y la India administra el 38 por ciento de los bosques plantados de teca del mundo. El principal comercio de este árbol en todo el mundo se dirige hacia la India, mientras que la considerable producción de Teca de este país se elabora internamente. Once de los 14 países que presentaron informes mencionaron a la India como su principal importador, que absorbe del 70 al 100 por ciento de las exportaciones mundiales, comprendidos los embarques de troncos de las plantaciones y madera cortada de África y América Latina. Se prevé que Myanmar, la India e Indonesia mantengan su posición de mercado de Teca de primera calidad, aunque está limitado por la oferta.

Plantaciones forestales de Teca en Bolivia. Según el gerente general de REFOR, Alfredi Álvarez, Bolivia es el único país en Sudamérica que aún no tiene políticas claras de incentivo para la actividad de plantaciones forestales con fines productivos.

Décadas anteriores se han tenido programas y proyecto de reforestación con apoyo de cooperaciones internacionales e institucionales en la cual se han efectuado plantaciones principalmente con fines de protección ambiental. Cochabamba, Tarija y Sucre fueron las ciudades donde se ha desarrollado esta actividad principalmente implantando especies de coníferas como eucalipto y pino.

Las plantaciones de Teca surgen aproximadamente con una amplia tasa de reforestación en los años 2003 – 2005 y REFOR en 2007, en las zonas subtropicales del país, específicamente en la región norte y noroeste del departamento de Santa Cruz por iniciativas netamente privadas.

Actualmente las plantaciones de Teca en el departamento de Santa Cruz están cerca de las 5.000 hectáreas implementadas, pero aproximadamente el 60% bajo manejo forestal intensivo (REFOR 2011). En la actualidad se están obteniendo resultados muy alentadores en la productividad de las mismas, una de ellas es la comercialización de los raleos iniciales que se aprovechan a los 5 años de edad de las plantaciones.

Comercio. Los usos comerciales actuales en Santa Cruz son principalmente el abastecimiento de puntales para la construcción civil y en menor volumen para la madera aserrada en tablas, ya que gracias a las últimas tecnologías industriales se pueden obtener productos semielaborados como ser tableros ensamblados bajo el sistema “finger joint” como también muebles en general.

Otro aspecto interesante es que la investigación en plantaciones de Teca en la parte fitosanitaria, impactos socioeconómicos, industriales y de manejo forestal ha progresado, gracias al trabajo realizado en este campo universidades, centros de investigación, proyectos de cooperación y el sector privado; lo cual permite pensar que las inversiones de Teca en el futuro van a mejorar bastante sus rendimientos y beneficios sociales.

Potencial
Un recurso forestal que necesita un marco jurídico


Falta apoyo jurídico. Los expertos en reforestación, indican que los proyectos forestales de Teca como de otras especies forestales altamente potenciales, necesitan de apoyo del Estado boliviano para su regulación técnico jurídico y principalmente de incentivo, para lograr los múltiples beneficios que demanda esta actividad.

Bolivia tiene un área potencial muy superior a la de otros países donde aplicar plantaciones forestales, tanto con objetivos comerciales como de protección ambiental, tendría muy buenos resultados a corto, mediano y largo plazo, ya que se generarían muchas fuentes de empleo rural, la inclusión social a los proyectos, la compensación a la deforestación año a año, concienciación ambiental al ser una alternativa agrícola altamente productiva y lo que generaría un abastecimiento de materia prima reduciendo la presión hacia los bosques naturales.

Disminuyen los bosques naturales

Las plantaciones forestales en Bolivia, se han ejecutado con fines de protección en la mayoría de los casos.
Según el gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia, Jorge Ávila, el dato más cercano con que cuentan con respecto a cuánto han disminuido los bosques naturales en los últimos 10 años, remonta a 1975, cuando Bolivia tenía una cobertura boscosa de aproximadamente 55 millones de hectáreas. A 2010 esa superficie era de aproximadamente 45 millones de hectáreas.
Los motivos principales que llevan a la deforestación o destrucción de bosques naturales, según Ávila son las actividades agropecuarias; es decir, la deforestación para cultivos agrícolas o de pastoreo, en mayor cantidad; luego también por la apertura de vías de transporte, tendidos eléctricos, para combustible y por el crecimiento de las manchas urbanas.

Deforestación. Las mayores pérdidas de bosques están ocurriendo en Latinoamérica y El Caribe, además en el África y ciertos sectores de la parte asiática en esta parte del planeta la cobertura boscosa está disminuyendo mientras en otros lugares como Europa y la parte central y oriental de Asia existe una fuerte orientación a la reforestación, "Se está trabajando mucho en la plantación de bosques artificiales", dijo el coordinador del departamento de Ciencias de FAN-Bolivia.
En Bolivia los bosques plantados se consolidan más en la parte andina y los valles, sobre todo de eucaliptos, que crecen en ambientes más secos. Se han creado bosquecillos especiales, no son especies originarias, pero son plantados para cortinas para vientos, paisajismos y otros, explica Larrea.
Así como el eucalipto, palmeras y arocarias han ingresado al país para reforestar, pero no son grandes superficies.
Según Larrea existe una deforestación que no está siendo renovada, y los bosques que se derriban no están siendo plantados, sino están siendo ocupados en agricultura.
A su criterio el bosque plantado no se compara con los naturales por la biodiversidad, “no tienen esa capacidad. Puede ser rompe vientos, trabaja en captura de carbono, puede ser un sostén de suelo, pero el plus de un natural está vinculada a especies de flora y fauna”, indicó.
Se estima que en Bolivia la pérdida de bosques es de 350 mil hectáreas por año, por deforestación. En el caso de los bosques húmedos en los últimos 10 años la pérdida de éstos es de 75 mil hectáreas por año.
"Los bosques plantados son más agresivos y están orientados a un fin muy particular mucho más que estar vinculados a la pulpa de papel. Entonces el costo ambiental de un bosque plantado es alto, habría que examinar qué representan estos bosques plantados en el país, si son iniciativas muy particulares o si ya representan una cobertura alta", señaló.

"No hay organizaciones que destaquen un trabajo en la reforestación, La cooperación hizo mucho en su tiempo, ahora solo lo hace la CFB".

Edgar Ávila
Gerente de la CFB

"El costo ambiental de un bosque plantado es alto, habría que examinar qué representan estos plantíos en el país".

Daniel Larrea
fan-Bolivia

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