Un fuego que afecta desde el sábado a un parque natural en Galicia (noroeste) sigue ardiendo tras haber calcinado más de 750 hectáreas, mientras en la vecina región de Asturias siguen activos otros 21 incendios forestales, informaron este domingo las autoridades.
"Continúa activo el fuego en el concejo (municipio) de Capela, que podría haber afectado, según las últimas estimaciones provisionales, a una superficie de 750 hectáreas, de las que 500 serían de arbolado y 250 de monte raso", informó la consellería (ministerio regional, ndlr) de Medio Rural y Marítimo gallego.
El fuego comenzó a primera hora de la tarde del sábado y afecta al parque natural gallego de Fragas do Eume, un bosque atlántico protegido por su riqueza ecológica, que se extiende sobre una superficie de unas 9.000 hectáreas.
El incendio obligó a evacuar el sábado a 200 personas en las aldeas de O Coto, Vilariño, A Ribeira y Teixido.
Un total de 21 brigadas de bomberos, 30 camiones autobombas, 3 buldózer, 14 agentes forestales y dos técnicos, así como 275 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están trabajando en las labores de extinción de ese incendio.
Estos efectivos de tierra están apoyados desde el aire por cinco helicópteros y cuatro aviones.
"Ahora toca apagar, pero sin perder de vista que hay alguien que quema, y por lo tanto cuando hay alguien que quema, es muy difícil poder olvidar que hay gente quemando, y quemando el patrimonio más valioso que tenemos", dijo el presidente regional gallego, el conservador Alberto Núñez Feijóo, dejando ver que el fuego ha sido intencionado.
Los servicios de emergencia gallegos han conseguido controlar otro foco en la misma localidad de Capela, fuera de la zona protegida, pero se mantiene activo un fuego en el municipio de Lobios, que habría quemado unas 20 hectáreas.
El martes un bombero había muerto en Galicia mientras luchaba contra otro incendio.
En la vecina región de Asturias siguen activos 21 incendios en 15 municipios contra los que luchan 320 efectivos con el apoyo de ocho aeronaves.
Contactada por la AFP, una portavoz de los servicios de emergencia asturianos afirmó que todavía no hay datos de superficie quemada porque todos los medios aéreos se dedican a extinguir el fuego.
Hasta que no apaguemos los fuegos, no se pondrán a medir, afirmó esta vocera.
España vive, según los meteorólogos, el invierno más seco desde los años 1940, lo que ha favorecido los incendios.
Según los últimos datos del ministerio español de Agricultura, entre el 1 de enero y el 29 de febrero el país registró 3.092 incendios forestales, un 55,3% más que la media para este período en los últimos diez años.
La superficie afectada hasta esa fecha era de 13.542 hectáreas, un 24,1% superior a la media.
AFP
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