Emaverde dijo que la poda se hizo para proteger a los vecinos de un boquete de un metro de profundidad.
Vecinos de Miraflores cuestionaron el miércoles el corte de un pino de aproximadamente 70 años, que era parte del Jardín Botánico, ubicado en la calle Lucas Jaimes, entre las calles Nicaragua y Rosendo Villalobos.
Uno de los vecinos del lugar, Sergio Ossorio, dijo que los trabajadores de la Empresa Municipal de Áreas Verdes (Emaverde) se presentaron el lunes y cortaron el pino, bajo el argumento de que tenían autorización para hacerlo. “Es un pino centenario y no puede cortarse así como así, ¿dónde está el respeto?”. Según Ossorio, el árbol en cuestión tenía 100 años de vida.
Las causas. Noemí Quispe, bióloga de Emaverde, informó que antes de proceder al corte del pino, se notificó a tres dirigentes de la Junta Vecinal del sector, a quienes se les explicó sobre las causas que obligaban a talarlo.
“El pino representaba un peligro para los vecinos de las casas colindantes del sector, ya que se abrió un boquete de un metro de profundidad que fue ocasionado por el levantamiento de la raíz del árbol”. Además, indicó que la altura del pino superaba los 25 metros, lo que ponía en riesgo el tendido eléctrico del sector. “Por esa razón, se ha notificado al Vicepresidente de la Junta de Vecinos y a dos delegados de la zona para que ellos puedan coordinar con los habitantes del lugar y evitar la susceptibilidades que podrían surgir entre ellos”.
Dijo que Emaverde cumplió su trabajo de mantenimiento del área al evitar un riesgo innecesario.
La poda del pino. Quispe aclaró que el pino no tenía 100 años, tal como afirmó un dirigente vecinal, ya que se trata de una especie perteneciente a la familia de abetos, pinus sempreverde (el pino siempre verde), y que su ciclo vital sólo es de 70 a 90 años.
“Esta especie se caracteriza por tener un ciclo vital máximo de 90 años, además se ha hecho la constatación, a través de registros fotográficos desde la creación del Jardín Botánico, de que el pino tendría cerca a 70 años”.
Asimismo, explicó que el árbol no fue cortado desde la raíz, sino que sólo se hizo una poda para evitar que la frondosidad afecte los cables del tendido eléctrico de la zona.
“Se ha bajado la parte de la cabeza, las ramas, además no es una tala como dicen los vecinos, porque sólo se hizo la poda del árbol, con el único objetivo de resguardar la seguridad de los vecinos y las casas colindantes”.
La bióloga de emaverde, noemí quispe, dijo que la institución tiene como principal objetivo proteger, conservar y reforestar los plantines y árboles que forman parte del jardín botánico miraflorino, y no destruirlos.
“El pino era muy viejo y comenzaba a inclinarse, lo que ponía en riesgo a las casas colindantes del sector y al tendido eléctrico. Además, Emaverde siempre se ha caracterizado por proteger y preservar flores nativas y árboles en peligro de extinción”.
Noemí Quispe / BIÓLOGA DE EMAVERDE
No hay comentarios:
Publicar un comentario