“El monto de 20.000 millones de reales ($us 10.900 millones) es arbitrario y especulativo, y no está basado en hechos”, cuestionó Chevron en un comunicado que hizo público.
La empresa estadounidense, que ya había sido multada por 33,4 millones de dólares y acusada penalmente por el desastre de 2011, fue acusada de “incurrir en una serie de errores” que causaron el 4 de marzo una nueva filtración de crudo en Campo Frade, 370 km al noroeste de Río, añadió el mensaje. La fuga fue detectada a 3 km del área de aguas profundas donde en noviembre de 2011se produjo el derrame de unos 3.000 barriles de petróleo.
Chevron dijo que en marzo apenas se vertieron al mar unos litros de crudo y negó que ambos casos estén relacionados. Las autoridades sostienen que la cantidad fue mucho mayor.
Según el fiscal brasileño, el derrame “no fue contenido”, por lo que los “perjuicios ambientales y al patrimonio de Brasil son, a esta altura, incalculables”. Chevron rechazó en su comunicado la nueva acción judicial y consideró que forma parte “de una serie ultrajante de acciones perpetradas por el mismo promotor que anteriormente presentó acciones criminales y civiles igualmente abusivas y absurdas”.
A raíz de la filtración de hace un mes, Chevron anunció la suspensión de sus actividades de producción en Brasil, concentradas en Campo Frade. La fiscalía de Río de Janeiro pidió además la paralización de esas actividades así como prohibirle a las empresas el envío de ganancias al exterior.
El 21 de marzo, esa misma autoridad interpuso una denuncia por delito ambiental contra Chevron y 17 empleados de esa empresa, incluido su presidente en Brasil, George Buck, a causa del derrame de noviembre.
Buck y tres funcionarios más fueron acusados de dificultar la acción fiscalizadora de las autoridades al “presentar un plan de emergencia engañoso” y "alterar documentos presentados a las autoridades”, según la denuncia. La fiscalía pidió para Buck 31 años y 10 meses de prisión.
“Como en las acciones civiles y criminales anteriores, confiamos en que un análisis transparente e imparcial de los hechos demostrará que Chevron y sus empleados respondieron de forma responsable y apropiada al incidente”, reiteró con énfasis la petrolera en su mensaje.
Desde el 23 de noviembre, la empresa está impedida de realizar actividades de perforación en Brasil. Hasta el accidente de 2011, la petrolera era responsable del 3,6% de la producción de crudo y del 1% de la producción de gas natural, según datos oficiales.
Popularidad récord del gobierno
Firmeza
Actitudes como la del fiscal carioca ante la petrolera extranjera, trasladadas al plano internacional, cimentan la popularidad récord del Gobierno. Casi ocho de cada diez brasileños aprueban a su Presidenta.
Confianza
Ni Fernando Henrique Cardoso y ni Lula tuvieron la confianza personal de que goza Dilma Rousseff al cumplirse el primer año de su gobierno, que asciende al 77%.
Rechazo
Si la popularidad de Dilma aumentó, también bajó el rechazo popular a su gestión, del 21 al 19%. Sólo sigue alto el repudio a los impuestos, porque el 65% considera muy excesiva la carga tributaria.
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