viernes, 12 de agosto de 2011

Los motivos del conflicto del TIPNIS (Segunda Parte)

Debido al aumento de los conflictos en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sédure (TIPNIS), EL DIARIO ofrece los últimos cinco de los once puntos de este conflicto.

Los indígenas del TIPNIS no aceptan dialogar con el Gobierno mientras se insista en la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari San Ignacio de Moxos y ante las posiciones enfrentadas la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) abrió la posibilidad de cambiar la ruta de la construcción del tramo II, con cinco rutas alternativas de manera que no se afecte la zona natural del TIPNIS.

Los pueblos indígenas son los impulsores de los cambios a la Constitución Política del Estado, con la histórica Marcha por el Territorio y la Dignidad, iniciada el 15 de agosto de 1990. Ahora están enfrentados con el presidente Evo Morales, que ha expresado su compromiso con los pueblos indígenas. Sin embargo el TIPNIS es el caso que los separa y por el que hasta ahora no han podido sentarse en la mesa de negociaciones.

7. Polígono 7 y la línea roja

El cono situado entre la ribera del río Ichoa (en el centro del territorio) y la zona de amortiguamiento del Isiboro (en el extremo sur) está habitado, principalmente, por los migrantes del occidente boliviano. Ellos son los colonizadores, que habitan en el polígono 7.

Los colonos llegaron al Chapare desde la década de 1970. Las primeras familias de campesinos se asentaron en las inmediaciones de Villa Tunari y avanzaron hasta Isinuta, poblado colono que limita con el TIPNIS, pero quienes no encontraron espacio disponible en estos sectores asentaron sus chacras dentro del área protegida.

Los migrantes ocuparon tierras, deforestaron y habilitaron terrenos para la agricultura, principalmente para la siembra de coca.

El sector lleva el nombre de zona colonizada y corresponde al polígono 7 del TIPNIS. Está dividido del resto del área protegida y TCO por un trazo imaginario que la población denomina “línea roja”. El Decreto Supremo 22610 y acuerdos firmados entre indígenas y campesinos prohíben a estos últimos traspasar ese límite, sin embargo, los indígenas y los propios productores de coca admiten que eso no se cumple.

Como resultado de la colonización, 14 comunidades indígenas, entre éstas Santísima Trinidad, han quedado rodeadas por predios de colonos. Algunos asentamientos indígenas han renunciado a la TCO y se unieron a las filas de los sindicatos de colonizadores. Así, ganaron el derecho a sembrar un cato de coca (media hectárea) como es el caso de la comunidad Limo (población mayoritariamente yuracaré).

8. La riqueza del Tipnis

La región tiene una amplia variedad de altitudes que varía desde los 3.000 metros sobre el nivel del mar (msnm) y las serranías subandinas que caen hasta los 180 msnm. La región permanece inundada gran parte del año debido a un complejo sistema hidrológico. En el parque hay más de 170 lagunas que preservan una incalculable riqueza hidrobiológica.

Según el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) en el lugar se han registrado 402 especies de flora y se estima la existencia de más de 3.000 especies de plantas superiores También es hogar de más de 108 especies de mamíferos (el 30% de las especies del país), y a más de 470 especies de aves, correspondientes al 34% del total nacional, varias de éstas en peligro de extinción, como los osos jucumari, la londra y las aves terenura sbarpei y mpeüon rufaxilla.

Se han registrado, además, más de 39 especies de reptiles, 53 especies de anfibios y 188 especies de peces y mamíferos nadadores, como el delfín rosado, que también están en peligro de extinción.

9. Importancia de la carretera

Es parte de los proyectos de integración física a nivel departamental, porque unirá a los departamentos de Cochabamba y Beni, cuyo impacto podría permitir el desarrollo de las comunidades de la región.

Sin embargo, las comunidades del TIPNIS plantean cambiar el trazo de la carretera en su segundo tramo para que no afecte el área natural del TIPNIS, aunque la propuesta incrementará 26 kilómetros más al diseño inicial, lo que significará media hora más de recorrido.

10. Consulta indígena

El tramo II de la carretera que unirá Cochabamba con Beni tiene una falla: sus impulsores incumplieron el derecho a la consulta previa, establecido por la Constitución Política del Estado (CPE) y pese a que las obras para la construcción de la carretera en el primer tramo fueron inauguradas el 3 de junio por el presidente Morales.

Este derecho está establecido en la CPE. El inciso 15 del artículo 30 establece: “Los indígenas tienen derecho a ser consultados mediante procedimientos apropiados, y en particular a través de sus instituciones, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles. En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la consulta previa obligatoria, realizada por el Estado de buena fe y concertada, respecto a la explotación de los recursos naturales no renovables en el territorio que habitan”.

También lo avala el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reconocido por el Estado boliviano. La consulta deberá efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias para llegar a acuerdo o lograr el consentimiento de los indígenas.

La falta de esta consulta derivó en la preparación de una marcha de los indígenas de tierras bajas desde Trinidad hacia La Paz, cuyo inicio está previsto para el próximo 15 de agosto.

11. Etapa de ejecución

Los tramos I y III de esa carretera ya tienen licencia ambiental y están en proceso de construcción desde el 3 de junio, fecha en que fue inaugurada la obra del primero. Sin embargo en el tramo II, según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), aún no se comenzaron los trabajos porque no se tiene el diseño final ni la licencia ambiental.


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