Tres pozos de agua de El Paso son requeridos tanto por los municipios de Cercado y Quillacollo. Territorialmente, están ubicados en Quillacollo, pero históricamente se sabe que desde hace años los mismos abastecen de agua a Cochabamba.
Las autoridades municipales de Quillacollo y Cercado se reunieron ayer en La Paz, sin haber llegado a un acuerdo. Las negociaciones se reanudarán dentro de 15 días, para buscar una salida al conflicto por el suministro de agua que proveen tres pozos.
La alcaldesa de Quillacollo Carla Lorena Pinto y el alcalde de Cercado Edwin Castellanos junto a concejales de ambos municipios viajaron ayer a La Paz para sostener una reunión con la mediación del Ministerio de Aguas y Medio Ambiente y tratar de solucionar el conflicto.
Las autoridades de Quillacollo reclaman la devolución de los pozos porque ya cuentan con la red de distribución en el marco del Plan Maestro, que debe ser ejecutado hasta el 31 de diciembre.
Los tres pozos actualmente suministran agua para alrededor de 120 mil familias que habitan en la zona sud de Cochabamba, en La Maica, Jaihuayco y la avenida Panamericana. Estos habitantes serían los directos perjudicados si los pozos son transferidos a Quillacollo.
Tras una reunión de varias horas y al no encontrar puntos de acuerdo, decidieron declarar un cuarto intermedio de 15 días, hasta después de la festividad de Urkupiña.
El concejal David Herrada, de Cochabamba, informó que en la reunión no se pudo advertir que los quillacolleños tengan intención de ceder en el pedido de que estos pozos continúen abasteciendo principalmente a la zona sur de la ciudad.
El gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Fernando Pérez, informó que como alternativa propusieron un proyecto, con financiamiento, para perforar nuevos pozos en Quillacollo, pero las autoridades de ese municipio adelantaron que no sería viable por el rechazo de los pobladores de Quillacollo, que sufren de escasez de agua.
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