A través de las redes sociales se compartió una foto con la siguiente leyenda "vivimos en un mundo en el que la comida está llena de químicos y un jabón ´tiene´: avena, miel y vitaminas. Conclusión: comeré jabón".
Sin embargo, detrás de la producción de cosméticos hay muchos componentes, algunos de ellos considerados tóxicos, ya que tienen origen animal, vegetal o mineral, sin embargo, hay minerales nocivos para la salud, como el plomo.
La historia de los cosméticos se remonta a los años 4.000 antes de la Era cristiana y la palabra en sí tiene origen griego, kosmetikós, que significa "relativo a la ornamentación", pues se creó para arreglar o adornar a una persona. En la actualidad se considera cosmético tanto al maquillaje como a los productos de limpieza o cuidado personal.
Muchos activistas, que defienden a los animales, protestan contra el uso de los cuerpos de éstos para fabricar cosméticos, pues en el proceso se utilizan huesos, pelos, sudor, esperma, orina y otros fluidos, además de elementos que también afectan a sus órganos, lo que en algunos casos les ocasiona dolor y sufrimiento.
En muchos labiales, el carmín se obtiene de unos insectos llamados cochinillas, que según investigadores su valor puede llegar a costar inclusive mucho más que el oro.
Sin embargo, también existen cosméticos de origen vegetal, por ejemplo los perfumes que se obtienen del procesamiento de flores, frutas, maderas o especias. También, como señalábamos al comenzar la columna, se usan otros ingredientes como la avena, el arroz y otros.
Por otra parte, algunos cosméticos tienen origen mineral, se usan el plomo, bismuto, hidrocarbonato de plomo, arseniato de plomo o mica revestida de titanio, o derivan del petróleo, algunos de ellos tan dañinos como los componentes químicos que pueden causar enfermedades cutáneas y hasta el temido cáncer.
Algunas personas no sólo cuestionan el origen de los cosméticos, sino que también lo hacen con su utilización, es decir, señalan que éstos son nocivos para la salud por los componentes químicos que contienen, según estudios algunos de ellos son tóxicos y otros cancerígenos, por lo que recomiendan discontinuar su uso, pero ¿cuántas personas estarían dispuestas a sacrificar la belleza por la salud?, además que se supone que los cosméticos fueron diseñados para mejorar la apariencia, la salud y la higiene corporal, es una cuestión tan relativa como diversidad de personas, y sus respectivas preferencias, hay en el mundo.
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