La constructora informó que aún espera el visto bueno para iniciar obras en el tramo II del camino que debe pasar por el área protegida.
La empresa constructora OAS espera los pagos pendientes que debe efectuar la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) para continuar las obras en los tramos I y III de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos e iniciar el asfaltado de los primeros kilómetros de esta vía, informó el asesor de Comunicación de la constructora, Pablo Siles.
Explicó que la compañía envió una nota a la ABC para recordarle las obligaciones económicas que tiene pendientes, pero que no ha recibido aún una respuesta.
“Se ha solicitado a la ABC la regularización de pagos. Son temas administrativos que requieren solución, pero no tenemos nada. Los trabajadores están a la espera para retornar a las actividades”.
El asfaltado de los primeros kilómetros. El trabajo en los tramos I y III, interrumpido desde el lunes, continuará con el inicio de asfaltado de los primeros kilómetros durante el mes de diciembre.
En el tramo I, cuya extensión es de 47,1 kilómetros y une las localidades de Villa Tunari e Isinuta, la OAS desarrolló los primeros trabajos de ingeniería para colocar la capa asfáltica. Siles dijo que “un kilómetro del tramo I ya está adecuado para el proceso. Se trabajó en la base, la sub-base y la imprimación, es decir la unificación de todos los materiales, pero que no se puede proceder por la falta del pago”.
Explicó que otro factor que impide asfaltar las extensiones acondicionadas son las lluvias y la humedad, que no permiten aplicar el proceso.
“En los tramos I y III se avanzó todos los trabajos de ingeniería entre seis y ocho kilómetros. En el proceso de construcción se avanza por partes”.
El tramo III tiene una longitud de 81,92 kilómetros y une las regiones de Monte Grande y San Ignacio de Moxos.
Actualmente, la constructora contrató a mil obreros y equipos, que no están en operaciones.
el segundo tramo. Respecto a las obras en el tramo II, que pasa por el centro del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, explicó que la constructora espera la orden para iniciar obras o, de lo contrario, una definición del Gobierno.
Entretanto, en la ciudad de La Paz se denunció que, a causa de la falta de pagos, la firma dejó cesantes a 80 trabajadores.
La decisión causó temor entre otros empleados de la compañía, cuyo dirigente sindical Teodoro Sejas declaró, en la ciudad de Cochabamba, que otros 700 funcionarios pueden ser afectados por el incumplimiento gubernamental a sus compromisos adquiridos contractualmente.
La medida no mereció comentarios de ejecutivos de la OAS.
306 kilómetros es la longitud de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
En el contrato se establece que la oas debe emitir cualquier reclamo por falta de pago a las instancias respectivas. Todas las solicitudes deben ser presentadas por escrito y documentadas al control y monitoreo de la obra hasta 10 días de producirse el incumplimiento. Esta dependencia tiene cinco días para emitir el informe-recomendación a la ABC, para que tome conocimiento y analice el tema.
En el documento base de contrato, la empresa propone un cronograma de desembolsos mensuales que considera la estimación de los flujos mensuales de fondos requeridos para la ejecución de las obras civiles en la carretera Cochabamba-Beni.
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